Comenzó histórico juicio contra exdictador guatemalteco
19 de marzo de 2013 Efraín Ríos Montt pidió usar audífonos alegando tener problemas auditivos y se abstuvo de declarar cuando le correspondía su turno. Así se comportó el exdictador guatemalteco este martes (19.03.2013), durante el juicio que se lleva en su contra bajo los cargos de genocidio y crímenes contra la humanidad, por la muerte de 1.771 personas durante su régimen.
Ríos Montt se presentó ante el Tribunal A de Mayor Riesgo y dijo “voy a declarar, pero no ahora”, tras lo cual le fueron leídos sus derechos. El exjefe de Estado de facto (1982-1983) retornó a la mesa junto a los abogados de la defensa. Su compañero en este juicio, el exgeneral José Mauricio Rodríguez, quien fue jefe de inteligencia del Ejército en esa época, tampoco quiso declarar.
Por la mañana, en medio de acciones legales de la defensa de los acusados para tratar de detener el inicio del debate, el tribunal declaró abierto el histórico juicio contra los dos militares, que intentaron hasta última hora posponer el juicio presentando recursos ante la Justicia, los que fracasaron.
Por décadas, Ríos Montt evitó acusaciones por atrocidades cometidas durante su gobierno, en una fase particularmente sangrienta de la larga guerra civil de la nación centroamericana, protegido por una ley que concedía inmunidad a funcionarios públicos.
Crudos testimonios
Varios de los testigos, en su mayoría familiares de las 1.771 víctimas cuyas muertes a manos de los militares se imputan a Ríos Montt y Rodríguez como "autores intelectuales", sólo hablan un idioma étnico local, por lo que el tribunal recurrió a un intérprete. El primero de ellos detalló cómo el 25 de marzo de 1982 los militares asaltaron la aldea donde vivía en la zona Ixil, en el norte del país, matando a 35 personas, entre adultos y niños.
Explicó que la mayoría de los sobrevivientes fueron hombres que pudieron correr para ponerse a salvo y que posteriormente permanecieron varios meses escondidos en una zona montañosa.
Aunque Ríos Montt no quiso declarar, su hija, Zury Ríos, quien llegó a la sala, dijo a periodistas que en Guatemala no hubo genocidio y que su padre es inocente. Para ella, su padre es víctima de un "juicio político", al tiempo que aseguraba confiar en que el Tribunal será imparcial.
El conflicto armado de Guatemala duró 36 años (1960-96), pero se considera que la época más cruenta fue la que se registró entre 1980 y 1983, durante los regímenes militares de Romeo Lucas (1978-82) y Ríos Montt. Una comisión de la verdad auspiciada por la ONU señaló que el conflicto armado guatemalteco dejó más de 200.000 muertos y 45.000 desaparecidos.
DZC (dpa, Reuters)