Comercio, clima y Putin, agenda de Merkel en Washington
30 de abril de 2007Angela Merkel no lleva como equipaje la agenda bilateral entre Estados Unidos y Alemania. La canciller pondrá sobre la mesa antes que cualquier otra cosa cuestiones que atañen a la Unión Europea, bloque presidido este semestre por Alemania.
Más comercio
Así, Merkel firmará este lunes junto con George W. Bush el pacto denominado "Nueva asociación económica transatlántica", con el cual ambas partes pretenden hacer frente común -económicamente hablando- a potencias como China y la India. Pareciera que de un plumazo se habría dado un paso importante hacia la integración del intercambio entre la Unión Europea y Estados Unidos.
Las dimensiones del acuerdo, en efecto, son tan grandes como el volumen mismo del comercio entre ambas partes: se calcula que equivale a 40 por ciento de todo el intercambio de bienes y servicios registrado en el mundo. Tan sólo el volumen comercial entre Alemania y Estados Unidos es de 125 mil millones de dólares anuales.
Pero la firma no acaba con otros problemas de orden logístico: a la cumbre de este lunes deberá seguir un proceso destinado a armonizar algunas normas que siguen constituyendo obstáculos para el libre flujo de la economía bilateral.
Cambio climático
Amparada en este punto de concordia, Merkel tratará de impulsar un tema prioritario para Europa: el cambio climático. Ahí, ambas partes tienen puntos de vista muy distintos. La presidencia alemana de la Unión Europea tratará de que su contraparte en Washington asuma en la resolución final del encuentro que la lucha contra el cambio climático "es uno de los retos centrales de la comunidad internacional, y por ello, demandan acción urgente, permanente y global."
No se puede esperar mucho más. Ante la negativa estadounidense, la sola mención de límites precisos a las emisiones de dióxido de carbono bastaría para eliminar cualquier posibilidad de acuerdo al respecto. Así que, según se prevé, ni siquiera se mencionará tal regulación en la declaración de Washington.
A lo más que podría llegarse es a la intención conjunta de "hacer lo más posible para que la emisión de gases contaminantes se estabilice en un nivel tal, que permita contrarrestar los peligros de las alteraciones climáticas causadas por el hombre."
La negociación para llegar a una versión final ha durado dos meses. Pero por el momento lo que hay, de acuerdo a las versiones preliminares de la declaratoria, es el compromiso de llevar el tema a la Cumbre del Grupo de los Ocho, en la localidad alemana de Heiligendamm, y a la próxima conferencia de la ONU sobre el cambio climático, a realizarse en diciembre en Indonesia.
Las amenazas de Putin
Otro tema penderá, más por necesidad que por gusto, entre Merkel, Bush y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso: el del establecimiento de un sistema estratégico militar estadounidense en el Este de Europa y, más concretamente, la reacción airada de Rusia.
La pasada semana, el presidente ruso, Vladimir Putin, amenazó con desconocer el Tratado para las fuerzas armadas convencionales en Europa, como consecuencia de los planes estadounidenses. El encuentro de Washington, entre Estados Unidos y la Unión Europea, podría dar respuesta puntual al amago del jerarca ruso.