En el Oktoberfest, la gente se deja llevar por la música y la diversión. Se toman de los brazos y se mueven al ritmo de la música. Pero sin saltarse las reglas: se puede hacer sentados en los bancos, pero no de pie sobre las mesas. Los alemanes llaman a esa manera de moverse "schunkeln". También suele hacerse en los carnavales.

Una carpa cervecera no es una cervecería al aire libre, por eso no está permitido llevar comida. Los que lo hacen son expulsados rápidamente. Por lo general, delante de las carpas hay cervecerías al aire libre donde se puede disfrutar de un picoteo sin molestar a nadie.

El las carpas gigantescas del Oktoberfest no solo se toma cerveza. Le recomendamos un "Hendl": medio pollo, crujiente, grasoso y fácil de comer con los dedos. Y para que la jarra de cerveza no se le escape de las manos después, también se incluyen los paños de limpieza.

Konga, Skyfall o Tobbago: así se llaman algunas de las atracciones en el Oktoberfest. Pero es mejor planear el orden de las actividades. Por ejemplo: primero, la montaña rusa, luego el pollo frito, y, al final, la cerveza. De lo contrario, las fuerzas centrífugas tendrán un efecto devastador sobre su estómago.

El vestido bávaro es muy funcional y capaz de dar mensajes inequívocos. El lazo en la cintura, atado a la derecha significa "Ya tengo novio". Atado a la izquierda significa: "Me gustaría conocer a alguien".

Beber cerveza en el Oktoberfest es un deporte. Especialmente, para la parte superior del brazo. Se trata de levantar nada menos que un litro de cerveza. Pero, hágalo bien: solo se agarra el mango, no toda la jarra. Algunos en la foto todavía tienen que practicar.

Estar un poco achispado es parte de la experiencia del Oktoberfest. Pero emborrachare hasta caer en coma es, simplemente, desagradable. La gente que vacía el contenido de su estómago entre la multitud, arruina la diversión de la fiesta para sí y para los demás. Regla empírica: solo beba de modo tal, que todavía pueda recordar la fiesta al día siguiente.

La cerveza que entra, tiene que salir en algún momento. Desanimados por las largas colas frente a los baños públicos, muchos toman un atajo y orinan detrás de las carpas. Algo que no haría en su casa, ¿verdad? La multa por hacerlo en el Oktoberfest es de hasta 100 euros. Es mejor ir a los aseos, que son gratuitos.

Sí claro, es un recuerdo muy preciado. Cada año desaparecen miles de jarras de cerveza. Pero llevarse una jarra es robar y se castiga con una multa. Así que, lo mejor es adquirirlas. Las jarras adquiridas honestamente llevan una placa de colores.

Las mesas en las carpas de cerveza son muy solicitadas. Las carpas limitan la entrada habitualmente, sobre todo en los fines de semana. Nunca intente reservar sitio para sus amigos. Los camareros y el servicio de seguridad se ocuparán de redistribuir rápidamente las plazas libres.

Inmortalizar mujeres con ánimo de fiesta está bien. Pero, por favor, no tome fotos de mujeres que espontáneamente se libran de partes de su vestimenta. Sí, es algo que suele pasar a horas avanzadas de la noche en el Oktoberfest. Pero lo que pasa en la carpa, debe quedar dentro de la carpa.