Solo 60.000 residentes en Arabia Saudí, seleccionados por sorteo, podrán participar en las celebraciones entre estrictas medidas sanitarias.
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La gran peregrinación anual a las ciudades saudíes de La Meca y Medina comenzó este domingo (18.07.20221) en medio de estrictas medidas sanitarias y con la participación de 60.000 fieles residentes en el reino, en lugar de los más de dos millones de devotos que acudían antes de la pandemia.
Este año, solo podrán participar en el 'hach' 60.000 residentes de Arabia Saudita, nacionales y extranjeros, que son escogidos por sorteo entre más de medio millón de solicitudes. Una cifra por encima de los 10.000 del año pasado, pero muy lejos de los 2,5 millones de 2019. La mitad de la población saudí, de 25 millones de habitantes, ya ha sido vacunada contra el COVID-19.
"Siento como si hubiera ganado la lotería", dijo a Afp el farmacéutico egipcio Mohamed El Eter, de 31 años, celebrando haber sido escogido para participar en esta fiesta, un pilar del islam a la que todos los musulmanes deben concurrir al menos una vez en su vida. "Este es un momento especial, inolvidable en la vida. Le doy gracias a Dios por darme la oportunidad de ser aceptado entre mucha gente que se postuló", dijo.
Entre los afortunados figura también Ameen, un contratista indio de 58 años basado en la ciudad oriental de Dammam, quien resultó elegido para participar del 'hach' con su esposa y tres hijos adultos. "Estamos encantados", dijo Ameen. "Tantos amigos y familiares nuestros fueron rechazados", lamentó.
Los peregrinos empezaron a llegar hoy al valle de Mina, a unos 6 kilómetros del centro de La Meca, donde pasarán todo el día en tiendas de campaña antes de subir mañana, lunes, al monte de Arafat para realizar el principal ritual del 'hach'. Antes de dirigirse a Mina, los devotos dan siete vueltas de bienvenida alrededor de La Kaaba, el edificio más sagrado para los musulmanes (en la imagen). Este acto, conocido como "tawaf" en árabe, es indispensable para completar la peregrinación a la Meca y supone el inicio de las festividades.
Las autoridades cerraron desde el viernes el acceso a La Meca y solo permiten a los que tienen permiso llegar a cuatro centros de agrupación establecidos en las afueras de la ciudad santa para los musulmanes, desde donde fueron trasladados en pequeños grupos para su alojamiento en los hoteles próximos a la Gran Mezquita. Medidas similares se aplican en Medina, adonde los peregrinos se dirigen para visitar la mezquita del profeta Mahoma a partir del próximo 23 tras finalizar los rituales en La Meca.
Arabia Saudí, que se encuentra en su tercera ola de la pandemia con alrededor de 1.000 casos diarios, figura entre los países árabes más avanzados en la vacunación de su población y las autoridades aseguran haber administrado más de 22 millones dosis de vacunas a su población.
lgc (efe/afp)
Peregrinación a La Meca con distanciamiento social
Millones de musulmanes se aglomeran normalmente alrededor de la Kaaba en La Meca cada año. Esta vez, solo se permite a unos pocos miles de creyentes ir en peregrinación y bajo estrictas condiciones.
Imagen: Getty Images/AFP
Los preparativos en la Gran Mezquita
La Gran Mezquita fue preparada para el hach de este año, la peregrinación más importante de los fieles musulmanes. En 2020, sin embargo, los preparativos incluyen no sólo los trabajos habituales de limpieza y mantenimiento, sino también el pegado de las tiras que señalan la distancia de seguridad alrededor de la Kaaba, el santuario central del Islam.
Imagen: Getty Images/AFP
Ritual con distanciamiento social
Mientras que en otros años decenas de miles de creyentes caminaban simultáneamente alrededor de la Kaaba, las multitudes en el año del coronavirus son manejables. A una distancia mínima de un metro y medio los fieles rodean el santuario. Al llegar a La Meca se les mide la temperatura y tuvieron que pasar dos semanas en cuarentena.
Imagen: Getty Images/AFP
En uniforme y con mascarilla
Los guardias de seguridad de La Meca dan el buen ejemplo. Los diez mil peregrinos que vienen a La Meca este año provienen de 160 países, pero todos viven en Arabia Saudita. Los peregrinajes en avión no serán posibles en el 2020. Arabia Saudita está gravemente afectada por COVID-19: se reportan más de 250.000 personas infectadas, con 3.000 a 4.000 nuevos casos diarios.
Imagen: Reuters/Saudi Ministry of Media
Con mascarilla y maletín
Solo los musulmanes que ya están en el país pueden participar en el hach este año. Los musulmanes fieles deben hacer una peregrinación a la Meca una vez en su vida, cuando estén sanos y sean mayores de edad, y "si encuentran una posibilidad de hacerlo", como dice el Corán (Sura 3, versículo 97). El hach es uno de los "cinco pilares del Islam".
Imagen: Reuters/Saudi Ministry of Media
Ritual de lapidación con marcas en el suelo
El ritual de la lapidación de Satanás en Mina, cerca de La Meca, también pertenece al hach. Aquí también se exige una distancia mínima este año, y a los peregrinos se les da un equipo especial adaptado a la pandemia, incluyendo piedras desinfectadas para el ritual de lapidación, una alfombra de oración y desinfectante.
Imagen: Reuters/Saudi Press Agency
Con distancia a la Kaaba - y a los demás
No solo entre los peregrinos en el patio de la Gran Mezquita hay una distancia mínima requerida. Este año, los fieles también deben mantener su distancia de la Kaaba, el edificio en forma de cubo en el medio del patio. A diferencia de años anteriores, tocar la Kaaba está estrictamente prohibido.
Imagen: Getty Images/AFP
En años anteriores
Así es como se veía hace dos años el campamento de los peregrinos en Mina, cerca de La Meca. Más de dos millones de creyentes habían llegado a La Meca. El hach tiene también una importancia económica: Arabia Saudita recaudó en el pasado más de diez mil millones de euros anuales por las peregrinaciones. En La Meca y sus alrededores, cientos de miles de empleos dependen del hach.