"Señoras y señores, lo tenemos" anunció el administrador civil de Irak, Paul Bremer, después de que el 13 de diciembre de 2003 efectivos estadounidenses capturaran a Saddam Hussein cerca de su ciudad natal Tikrit. La noticia sobre la captura del hombre que aterrorizó a toda una nación durante 30 años y la condujo a tres guerras, fue recibida con alegría no sólo en Irak.

Pasaron más de 8 meses entre la entrada de las tropas estadounidenses en Bagdad y el anunció de la captura del dictador iraquí. El arresto de Hussein podría poner fin a los ataques militares y terroristas contra las fuerzas de Estados Unidos y sus aliados y podría representar el principio de una época de estabilidad para el pueblo iraquí.