El presidente estadounidense, Barack Obama, recibió este lunes a su par francés, François Hollande, quien inició una visita de Estado a Estados Unidos.

Los dos presidentes partieron juntos de la base aérea de Andrews, en las afueras de Washington, a una excursión a la mansión Monticello, residencia del tercer presidente estadounidense, el francófilo Thomas Jefferson, en Charlottesville, en el estado de Virginia.

Para el martes está prevista una recepción con honores militares en Washington. Tras conversaciones entre ambos presidentes y una conferencia de prensa, habrá por la noche un banquete de Estado en la Casa Blanca.

El miércoles viajarán a Silicon Valley, en California, para reunirse con los líderes de los gigantes de Internet Google y Facebook, entre otros.

Un viaje especial

La visita de Hollande es la primera de un presidente francés desde que Jacques Chirac visitó a Bill Clinton en 1996 y una de las pocas concedidas por Obama desde que asumió el cargo.

La vida amorosa de Hollande ha dominado los debates sobre la visita en los medios estadounidenses. El mandatario acudirá solo a la cena de Estado prevista para el martes en la Casa Blanca, tras romper su relación con su pareja Valerie Trierweiler por una aventura destapada por los medios con la actriz francesa Julie Gayet.

Previamente, los dos mandatarios presumieron de las relaciones bilaterales entre sus países, las cuales consideran "un modelo" para el mundo en un artículo de opinión conjunto publicado este lunes.

"Hace una década pocos hubieran imaginado a nuestros dos países trabajando juntos estrechamente en tantos ámbitos", escribieron en el artículo que publican "The Washington Post" y "Le Monde" refiriéndose a las tensiones surgidas por la negativa de París a sumarse a la guerra en Irak liderada por Washington.

Ámbitos de cooperación

Desde entonces, las relaciones se han "transformado", señalan citando como ejemplos sus éxitos en conseguir un acuerdo provisional nuclear con Irán o la amenaza conjunta del año pasado de ataque a Siria que terminó con la aceptación de Damasco a renunciar a su arsenal químico.

África es sin embargo quizá el ejemplo más gráfico de su nueva cooperación, afirman.

Estados Unidos dio apoyo logístico y de inteligencia a una intervención francesa contra los rebeldes islamistas en Mali y también está apoyando a las tropas francesas y africanas que intentan frenar la violencia sectaria en la República Centroafricana.

"Los desafíos trasnacionales no pueden ser enfrentados por ningún país en solitario", dicen Hollande y Obama, llamando a los otros estados a "avanzar y compartir las cargas y costes del liderazgo".

Hollande pretende mejorar la dañada imagen de Francia entre los inversores extranjeros. Estados Unidos es el mayor inversor extranjero en Francia. En los últimos meses, Hollande anunció un cambio hacia políticas más favorables a las empresas.

EL(dpa, efe)