Comienzan obras de construcción del Canal de Nicaragua
23 de diciembre de 2014 Este lunes (22.12.2014), el gobierno de Nicaragua dio el vamos a las obras de construcción del Canal de Nicaragua, un ambicioso proyecto de 50.000 millones de dólares que busca actuar como contrapeso del Canal de Panamá, revitalizando la economía del segundo país más pobre de América. El canal, que tendrá 278 kilómetros de extensión, debería estar en operaciones el año 2020, según las estimaciones de los expertos.
“Este momento seguramente estará inscrito en la historia. Anuncio que comienza la obra del inicio del gran canal de Nicaragua”, dijo Wang Jing, dueño de la empresa Nicaragua Canal Development Investment Co (HKND), que estará a cargo de las obras. Wang King es un empresario poco conocido, pero con buenas conexiones políticas en China, país que apuesta a mejorar su presencia en América Latina con este tipo de inversiones.
A la ceremonia, meramente simbólica, fueron invitados todos los medios locales e internacionales, aunque al momento de realizar el acto solamente tuvo acceso la prensa oficial. “Nicaragua, con este Gran Canal, aspira a mover el 5 por ciento de lo que el comercio internacional hoy por hoy se mueve por los mares”, dijo el vicepresidente de Nicaragua, Moisés Omar Halleslevens, durante la inauguración de los trabajos.
Protestas y críticas
Más de un año después de haber sido anunciado, el proyecto enfrenta un gran escepticismo, con preguntas acerca de quién financiará parte del proyecto, cuánto va a dañar al Lago de Nicaragua y cuánta tierra va a ser expropiada. “A las embarcaciones les encantaría que esto pasara, pero es un lujo, no una necesidad”, dijo Greg Miller, un consultor en IHS Maritime. “Tomando en cuenta lo mucho que esto va a costar, es difícil tomar una postura sobre si se va a realizar o no hasta que haya una señal de si el dinero está disponible o no”, añadió.
Además del escepticismo y del desconocimiento sobre quién pondrá el dinero necesario para la obra, el canal cuenta con la oposición de muchos nicaragüenses que verán expropiadas sus propiedades. Los vecinos del departamento de Rivas, que serán desplazados de sus tierras, bloquearon esporádicamente las calles, donde quemaron neumáticos y gritaron contra el proyecto. Otros grupos critican que las obras hayan comenzado sin estudios de impacto ambiental.
DZC (Reuters, EFE)