"Hoy es un buen día para Europa, porque el voto muestra que el centro se ha mantenido", dijo la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, después de que el Parlamento Europeo confirmara a los 26 comisarios. Se espera que comiencen su labor a principios de diciembre.

370 eurodiputados votaron a favor; 282 diputados en contra, y 36 se abstuvieron. La Comisión de la UE tiene una función ejecutiva. Solo ella puede proponer leyes para el bloque comunitario, y vigila también que sean cumplidas por los Estados miembros.

Ursula von der Leyen liderará por segunda vez la Comisión Europea. Su primer "gobierno de la UE”, a partir de 2019, se autodefinía como una "comisión geopolítica”. Thu Nguyen, vicedirectora del Centro Jacques Delors, dice en entrevista con DW que, si bien también esta nueva Comisión debe actuar a nivel geopolítico, la competitividad europea tendrá un rol cada vez más importante. Y Von der Leyen también dejó eso en claro en su discurso ante el Europarlamento.

A la UE le preocupa poder competir con China y Estados Unidos. Para lograrlo, es necesario reducir la burocracia e invertir más dinero. Responsables de ello durante los próximos cinco años serán el francés Stéphane Séjourné y el letón Valdis Dombrovski. Este último ya tiene experiencia en la CE.

Nuevas prioridades en la nueva CE

Además de las carteras más clásicas, la futura Comisión también establece nuevas prioridades. La croata Dubravka Šuica, hasta ahora responsable de Democracia y Demografía, será comisaria para el Mediterráneo. Su objetivo es garantizar un nuevo acuerdo mediterráneo que incluya, entre otras cosas, asociaciones en la región para la inversión, la estabilidad económica y la migración.

Otra prioridad de Von der Leyen será la política de seguridad de la UE. Habrá por primera vez un comisario de Defensa, el lituano Andrius Kubilius. El ex primer ministro lituano era hasta hace poco eurodiputado. Ahora es responsable de desarrollar una "verdadera unión de defensa”. Su objetivo es promover inversiones conjuntas, abordar las barreras existentes en la movilidad militar y liderar el trabajo en proyectos de defensa de interés europeo.

Ursula von der Leyen destacó en su discurso que los europeos deben hacer más en la materia, ya que Rusia gasta el 9 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en defensa, mientras que el promedio de la UE está en un 1,9 por ciento. "Hay algo mal en esta ecuación", dijo a los parlamentarios. "La seguridad de Europa siempre será la prioridad de esta Comisión”, subrayó.

El puesto de comisario de Vivienda lo asume el danés Dan Jørgensen. También hay que prestar atención al comisario de Migración, el austriaco Magnus Brunner. El nombramiento del exministro de Finanzas se consideró bastante sorprendente.

Una Comisión Europea sin paridad de género

Von der Leyen no ha logrado en su segundo mandato el objetivo de la paridad entre hombres y mujeres. Inclusive la presidenta, la CE está compuesta por 11 mujeres y 16 hombres. Pero hay seis mujeres vicepresidentas.

Sobre todo el trío formado por Ursula von der Leyen, Teresa Ribera y Kaja Kallas será "de extrema importancia” en la Comisión, dijo la jurista europea Thu Nguyen.

La socialdemócrata española Teresa Ribera Rodríguez, la primera vicepresidenta ejecutiva de la nueva Comisión de la UE, estará encargada de la implementación de las leyes climáticas europeas, del Pacto Verde Europeo, y asumirá el liderazgo en políticas de competencia.

La ex primera ministra estonia Kaja Kallas será la nueva jefa diplomática de la UE. A la liberal Kallas se la considera una severa crítica de Rusia.

Otros roles clave los tendrán el eslovaco Maros Sefcovic, responsable de Comercio, y el polaco Piotr Serafin, como comisario de Presupuesto.

Nominaciones controvertidas

Muy polémica fue la designación de Raffaele Fitto como vicepresidente de la Comisión Europea, responsable de la política de cohesión y de reformas de la UE. El eurodiputado italiano es miembro del partido posfascista Hermanos de Italia y candidato de la presidenta Giorgia Meloni en Bruselas.

Antes de la votación final en el pleno de la UE, los candidatos tuvieron que someterse a audiencias ante las comisiones parlamentarias pertinentes. En especial los socialdemócratas criticaron que un político de extrema derecha obtuviera un cargo de alto rango como es el de vicepresidente. El conservador Partido Popular Europeo (PPE) lo respaldó. Pero puso en tela de juicio la idoneidad de Teresa Ribera, y la acusó de haber fracasado como ministra de Medio Ambiente debido a la tragedia de las inundaciones en Valencia.

Otro de los nombramientos controvertidos fue el del húngaro Olivér Várhelyi en Salud y Bienestar Animal, ya que se considera que pertenece al círculo íntimo de Viktor Orbán y hasta ahora era responsable de la ampliación de la UE, rol que ahora recae sobre la eslovena Marta Kos.

Acuerdo político necesario para la votación

El éxito de la votación se debe a un acuerdo político entre los socialdemócratas, el PPE y los liberales de Renovar Europa. En una especie de acuerdo de coalición determinaron cómo quieren trabajar juntos en el futuro y cómo se manejarán con respecto a la extrema derecha. Para la abogada Nguyen, la designación de Fitto como vicepresidente "es una señal de un giro a la derecha”.

Luego de la lucha de las últimas semanas, hay alivio en el Parlamento Europeo, ya que la nueva Comisión Europea podrá asumir sus funciones en Bruselas cinco meses después de las elecciones en la UE. Y es la primera vez que ningún candidato tuvo que ser eliminado en las audiencias.

(cp/ers)