Global Ideas: ¿En qué consiste la Agenda 21?

Claudius: En 1992 se llevó a cabo la Cumbre de la Tierra de la ONU, en Río de Janeiro. Durante la cumbre, los países participantes elaboraron un plan de acción que se denominó la “Agenda 21”. Este plan tenía como finalidad delinear la protección ambiental del siglo XXI. La idea era que el programa no fuera una imposición de las altas entidades gubernamentales hacia la población, sino que debería surgir desde la base misma de la sociedad. De ahí que en los últimos 20 años, ha surgido un movimiento mundial cuyo objetivo es lograr cambios a partir de actividades a nivel local.

Su iniciativa existe desde hace 10 años. ¿Qué es lo que se han propuesto?

Claudius: La participación cívica es muy importante para nosotros. Deseamos que los residentes de la comunidad local se den cuenta de que pueden asumir una responsabilidad a nivel regional. También queremos hacer notar a los políticos del gobierno municipal que la gente sí se preocupa y que tiene un gran interés en saber lo que pasa en la ciudad. El “foro del ciudadano” que creamos es un medio muy importante donde los residentes pueden expresar sus ideas y opiniones. Allí, todos podemos decidir juntos también qué proyectos se ejecutarán en la ciudad.
¿En qué principios se basan para tomar sus decisiones?

Heike: Nuestro principio básico es el triángulo de la sustentabilidad que consta de tres pilares: el ecológico, el económico y el social. Para llegar a una decisión, los miembros de la comunidad deben tomar en cuenta y poner en la balanza estos tres aspectos.

“El foro del ciudadano” es solamente una parte de todo su proyecto, ¿de qué otras maneras más están comprometidos Uds. con el desarrollo sostenible?

Heike: Mediante el proyecto "Biesenthal: una ciudad llena de energía" hemos dado cursos de capacitación a los conserjes sobre el ahorro de energía. También visitamos las instituciones públicas de toda la ciudad y les hicimos notar cómo y dónde los edificios estaban derrochando energía. Asimismo, asesoramos a un colegio en la compra de una central termo-solar. Esta central cumple dos funciones: la primera es suministrar parte de la energía que necesita la escuela y la segunda, servir para la enseñanza para los alumnos. Además, descubrimos que en el gimnasio de esta escuela estaban funcionando dos enormes calefones para agua caliente que no tenían el aislamiento térmico adecuado y casi nadie se duchaba allí. Eso es algo que también logramos cambiar.

¿Qué piensan los habitantes de Biesenthal sobre su compromiso social?

Heike: Muchos nos apoyan y participan de nuestras actividades. Por ejemplo, cada primavera nos reunimos para remover la basura que se acumula en el bosque. Esto es algo que gusta mucho a los niños, sobre todo porque les encanta recolectar cosas.

Ustedes no solamente sacan la basura del bosque, sino también plantan árboles. ¿Por qué lo hacen?

Claudius: Si, ya hemos plantado robles y hayas porque queremos que crezca nuevamente una vegetación mixta en los bosques. El objetivo es restaurar el equilibrio ecológico y que los bosques sean más resistentes, además de adquirir una mejor apariencia

Ustedes quieren mantener el equilibrio ecológico en el jardín de su casa también. ¿Cómo lo hacen?

Heike: Criamos abejas que son extremadamente importantes para la biodiversidad. Ellas polinizan las flores y los árboles y hacen posible que éstos den frutos. Sin embargo, las abejas están desapareciendo, al igual que los apicultores. Afortunadamente, ahora tenemos cinco o seis jóvenes apicultores en nuestra ciudad.

Muchas personas no invierten su energía en el desarrollo sostenible porque creen que actuando solas no van a lograr nada. ¿Qué les dicen ustedes a estas personas?

Claudius: ¡No estamos solos! Somos cada vez más. Este es un movimiento de magnitud global que ha surgido de los ciudadanos mismos. Si nos mantenemos perseverantes, nos daremos cuenta que nuestro compromiso está realmente dando frutos. El otro día, por ejemplo, salió una nota en el periódico que decía que los agujeros de ozono se están reduciendo. Antes, nadie hubiera creído que esto fuera realmente posible, pero sí funciona. Y es algo que da esperanzas.

¿Creen ustedes que el compromiso social tiene que ver con la edad? De hecho, la mayoría de los activistas son muy jóvenes.

Claudius: No es así aunque lo parezca. Por supuesto que es un poco más difícil participar cuando se tiene una familia y hay que priorizar ciertas actividades y renunciar a otras. Sin embargo, los adultos sí participan. Digamos que no se ve a los padres de familia en primera fila junto con los activistas en las manifestaciones, pero ellos sí participan en otros niveles.


¿Qué desean para el futuro?

Claudius: En primer lugar, desearíamos que las personas sean más perseverantes, que se comprometan socialmente a largo plazo y no se queden satisfechas con los resultados a corto plazo. Por otra parte, sería muy bueno lograr incluir los preceptos de la Agenda 21 en el estatuto municipal. De esta manera, las ciudades se comprometerían oficialmente a tomar siempre en cuenta los objetivos de sostenibilidad en sus decisiones.

Heike: Yo desearía que la cultura de participación cívica se lograra consagrar. Los gobernantes deberían involucrar a los ciudadanos, y por su parte, los residentes tienen que estar conscientes de que si quieren cambiar algo, deben expresar sus ideas y opiniones.

Entrevista: Jennifer Seitz / CS
Editora: Emilia Rojas