Las ciudades impulsan la transición energética
7 de mayo de 2013 El terremoto y el tsunami así como la posterior crisis en la planta nuclear de Fukushima Daichii, fueron como una llamada de atención - no sólo para los japoneses, sino también para muchos otros países en el mundo. Desde entonces hay un debate sobre si se podría satisfacer la demanda energética sin plantas nucleares. El gobierno japonés bajo Naoto Kan decidió, como primera medida, eliminar del Japón la energía nuclear para el año 2040. Desde el verano del 2012, del total de reactores que componen la red japonesa, solo están funcionando dos. En compensación, para el año 2020 se planea construir el mayor parque eólico marino del mundo en la costa de Fukushima. El proyecto prevé instalar 143 turbinas eólicas con una capacidad total de un gigavatio. El inicio de las obras está previsto para julio de 2013.
Aunque estos proyectos son ambiciosos, no logran cerrar la brecha entre la producción y la demanda energética. En Japón, hasta hoy, una tercera parte de la energía necesaria proviene de plantas nucleares. El parque eólico proyectado, solo producirá el equivalente a una cuarta parte de la energía que generaba la central eléctrica de Fukushima, y que actualmente se encuentra en desuso.
Como consecuencia el país, donde los recursos naturales son muy escasos, se ve obligado a importar carbón de Australia, gas natural de los EE.UU. y petróleo del Oriente Medio y el sudeste de Asia. Debido a que esta estrategia es muy costosa a largo plazo, el actual gobierno está reconsiderando su posición de distanciamiento de la energía nuclear.
Muchos japoneses no quieren esperar a que sea el gobierno el impulsor de una revolución energética verde. Algunas ciudades y comunidades demuestran que una vida sin combustibles fósiles ni energía nuclear, si es factible. A estas se las conoce como "ciudades en transición" La idea central de esta iniciativa es la adaptación al cambio climático y la preparación para una era sin petróleo.
Transición Energética: Ya no se trata del por qué sino del ¿cómo?
El movimiento “Ciudades en Transición” es una red internacional de iniciativas cívicas locales que basa sus actividades en el concepto de la “permacultura”, es decir, el desarrollo sostenible. Se trata de lograr no solamente una independencia económica, sino también de fortalecer el sentido de comunidad y que éste traiga mayor satisfacción a sus individuos. Este concepto también se refleja en el nombre de la iniciativa. Las iniciales "TT" representan a las palabras en japonés Tanoshiku y tsunagaru que significan, "agradable" y "conectarse".
La ciudad japonesa de Fujino tiene una red muy estrecha. El 2008, los 10.000 habitantes de la pequeña ciudad, fundaron la primera comunidad de transición en el Japón. Introdujeron su propia moneda con el fin de reforzar la cohesión de la comunidad y ser económicamente independientes. Con la moneda "Yorozuya" se puede pagar la comida en los restaurantes, así como también a la niñera y al jardinero.
Desde la catástrofe nuclear del 2011, la ciudad en transición de Fujino atrae cada vez a más habitantes. En Fujino, así como en otras comunidades de Japón, los residentes son conscientes de la importancia de la política energética. "La gente ya no cuestiona la necesidad de un cambio en el modelo energético, sino más bien se preguntan cómo pueden implementarlo”, dice Hide Enomoto, co-fundador de la ciudad de transición de Fujino”.
En aquella época, muchos japoneses empezaron a analizar cómo se genera la energía y cómo su producción se relaciona con los problemas energéticos que antes habían ignorado. Debido a que los hogares japoneses cuentan con muchos equipos eléctricos, los cortes de luz que ocurrieron tras el maremoto tuvieron un gran impacto en la vida cotidiana. De ahí que muchos han reconocido cuán importante es la autosuficiencia energética y de la necesidad de que la energía provenga de diferentes fuentes. Los japoneses, entonces, empezaron a tomar interés por los sistemas alternativos mediante los cuales se puede generar electricidad incluso en el propio hogar, como es el caso de la energía solar.
En Fujino hay talleres mensuales donde los participantes aprenden cómo construir e instalar un sistema generador con paneles fotovoltaicos en su casa. Inicialmente, las clases eran individuales. El interés era tan grande que a los seis meses, se ofrecían talleres por televisión, e incluso algunas revistas publicaron instrucciones de montaje. Los sistemas solares instalados durante los talleres de verano del 2012 han generado hasta hoy alrededor de 10.000 vatios. A pesar de que estos sistemas individuales no cubren toda la demanda de energía, por lo menos los hace menos dependientes de la red pública de electricidad y los prepara mejor en caso de haber apagones.
Suficientes fuentes de energía renovables disponibles
Desde que el ecologista británico Rob Hopkins fundó la iniciativa en 2005, el concepto de la ciudad en transición tiene cada vez mayor acogida en el mundo. Hoy en día aproximadamente 450 ciudades llevan el título de "ciudades de transición" y 600 más han solicitado participar. En Japón, cada semana se hacen los preparativos para el lanzamiento de una nueva ciudad de transición. Sus miembros están convencidos que son las comunidades y no los gobiernos las que impulsarán un cambio en la sociedad y así se preparan para adaptarse al cambio climático y reducir la dependencia del petróleo. Lo cual automáticamente hace realidad la filosofía de este movimiento.
Ya en 2003, el estudio germano-japonés Energy Rich Japan determinó que el país nipón podría cubrir toda su demanda energética con fuentes de energía renovables para el año 2050. Las condiciones son más que ideales: el viento que sopla a lo largo 10.000 kilómetros de costa podría generar energía en centrales eléctricas en el mar. Sin embargo, hoy en día, Japón genera solamente un 0.4 por ciento de su energía mediante plantas eólicas.
Adicionalmente, las islas japonesas se encuentran en el Cinturón de Fuego del Pacífico. Durante el estudio, los expertos realizaron perforaciones en el mar y descubrieron que ya a dos kilómetros de profundidad, las temperaturas son tan altas que Japón podría cubrir una tercera parte de la demanda por medio de energía geotérmica, según los resultados del estudio.
Japón todavía no explota todo el potencial de energía solar. El país asiático recibe unl 22 por ciento más de sol que el promedio mundial. Al instalar paneles solares en solamente el cinco por ciento de la superficie total del país, se generaría suficiente energía para cubrir la demanda energética total del país nipón.
Autores: Carol Smith, Brendan Barrett, Natascha Küter /CS
Editor: Pablo Kummetz