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Con amplia mayoría, Blatter se reelige al frente de la FIFA

1 de junio de 2011

Por 186 votos a favor, de 206 posibles, el suizo Joseph Blatter consiguió reelegirse al frente del máximo organismo futbolístico del mundo. Su reto supremo: acabar con la corrupción.

Joseph Blatter: al final, sonrisas.Imagen: ap

El suizo Joseph Blatter fue reelegido hoy hasta 2015 como presidente de la FIFA, pero deberá hacer reformas "radicales" en la institución para devolverle la credibilidad perdida por los escándalos de corrupción.

Tras una votación secreta con papeletas que se prolongó una hora y media, el vicepresidente primero de la FIFA, el argentino Julio Grondona, anunció que el suizo de 75 años recibió el apoyo de 186 de las 206 federaciones con derecho a sufragio en el congreso celebrado hoy en el Hallenstadion de Zúrich.

Tres países no votaron, mientras que Brunei-Daressalam y Santo Tomé y Príncipe estuvieron presentes en el recinto, pero sin derecho a voto.

"Estoy emocionado, honrado. Pero es un nuevo desafío y lo acepto. ¡Vamos, vamos!", dijo a los delegados tras su victoria. "Estoy contento de haber logrado hoy la unidad que nos permitirá con coraje volver a poner el barco de la FIFA sobre aguas claras y transparentes".

El alemán Theo Zwanziger, nuevo miembro del comité ejecutivo de la FIFA.Imagen: picture-alliance/dpa

Presionado por las duras acusaciones de corrupción que pesan sobre la FIFA, Blatter prometió tres grandes cambios en el organismo que dirige desde 1998: la elección de la sede del Mundial pasará del comité ejecutivo al congreso, la comisión ética de la FIFA se convertirá en un órgano "profesional e independiente" y, por último, se creará una especie de consejo de sabios que propondrá soluciones a los problemas por los que atraviesa el organismo.

¿Unidad en medio de la tormenta?

La primera victoria de Blatter fue lograr que los 208 miembros de la FIFA participaran hoy en el congreso, pese a la amenaza de boicot de una parte de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) como protesta por la suspensión de su presidente, Mohamed bin Hammam.

El qatarí anunció en marzo su intención de competir con Blatter por la jefatura de la FIFA, pero retiró su candidatura en la noche del sábado al domingo en medio de uno de los mayores escándalos de corrupción en los 107 años de historia de la FIFA.

La comisión ética suspendió el domingo provisionalmente a Bin Hammam y al vicepresidente de la FIFA Jack Warner como sospechosos de comprar votos para el árabe entre dirigentes caribeños. Los dos miembros del comité ejecutivo rechazaron las acusaciones y acusaron a Blatter de juego sucio.

En su intento de ajustar cuentas con el suizo, Warner insinuó que Qatar compró votos para obtener el Mundial de 2022 en diciembre, lo que puso en problemas a su colega en la desgracia, principal valedor de la exitosa candidatura del desértico mini-Estado árabe.

El día antes de la votación, las negociaciones a dos y tres bandas se sucedieron en los salones nobles de los mejores hoteles de Zúrich. Allí es donde Blatter empezó a ganar la batalla.

Sorprendentemente, Warner pidió por la tarde en un escrito a los miembros de la Unión Caribeña de Fútbol (CFU) que apoyaran a Blatter "como estaba acordado". El triniteño, que hace unos días había anunciado un "tsunami en el fútbol", había asegurado también que había que "parar a Blatter".

Por su parte, Bin Hammam llamó a los asiáticos a participar en el congreso. Él mismo quiso asistir hoy, pero para su enfado, le fue vetada la entrada.

Blatter logró 186 votos a su favor.Imagen: picture alliance/Pressefoto Ulmer

La propuesta de la Federación Inglesa (FA), uno de los países más críticos con Blatter, de posponer la elección fue rechazada por una amplia mayoría (172 votos contra 17).

Una "familia" intranquila

"Dejen tranquila a la familia de FIFA", espetó a los ingleses Grondona, que volvió a exhibir su poder presumiendo como jefe de la comisión de finanzas de los 1.280 millones de dólares que hay en caja.

Ganada la batalla interna, Blatter necesita dar pasos que le permitan aligerar la presión a la que está sometido desde el exterior.

"Quiero que en el futuro la decisión sobre quién organiza la Copa del Mundo sea tomada por el congreso de la FIFA", dijo el suizo. "El comité ejecutivo hará una pequeña lista. Sin recomendaciones. Y será el congreso el que decida", explicó.

Hasta el momento, la decisión sobre las sedes del Mundial, la gran joya de la FIFA, la tomaba su órgano de gobierno, que está compuesto sólo por 24 miembros.

La designación en diciembre de Rusia 2018 y Qatar 2022 generó gran polémica en la prensa internacional y extensas acusaciones de corrupción en el comité ejecutivo.

Además, atendiendo a la petición de la UEFA, Blatter aseguró que la comisión ética será independiente en el futuro y que sus miembros serán elegidos en el futuro por el congreso.

La "comisión de soluciones", como bautizó a su tercera propuesta, será un órgano "interno" formado por personalidades y expertos tanto de fuera como de dentro de la FIFA, dijo Blatter. En caso necesario, sus propuestas serán sometidas a aprobación en un congreso extraordinario.

El "capitán del barco", como Blatter se calificó a sí mismo, sigue firme al timón.

DPA

Editor: Enrique López

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