¿Ha tomado como ejemplo a Laurent Fabius la nueva ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, del partido político Los Verdes? Con un enorme compromiso y habilidad diplomática, el entonces ministro de Exteriores francés encabezó la legendaria conferencia climática de la ONU en París en 2015, en la que se logró un nuevo Acuerdo Climático. Fabius fue celebrado internacionalmente. Los países participantes se comprometieron a no permitir que la temperatura de la Tierra aumentara en más de 2 grados.

Parece que Baerbock tiene en mente éxitos similares. En las negociaciones entre el SPD, Los Verdes y el FDP para formar el nuevo gobierno alemán de coalición, la líder del Ministerio de Relaciones Exteriores en Berlín insistió en que ella, y no el Ministerio de Medio Ambiente, será la encargada de representar a Alemania en el terreno de la protección climática internacional.

A partir de ahora, ella es quien dirige las delegaciones alemanas en las conferencias sobre el clima. Para Alemania, la protección del clima es un asunto central, una cuestión de diplomacia internacional.

Protección del clima: "esfuerzos globales"

Omid Nouripour, experto externo en el grupo parlamentario de Los Verdes, explicó a DW por qué este cambio es importante: "Aunque se logren conseguir los objetivos climáticos nacionales, no son suficientes sin esfuerzos globales. Estos no solo se llevan a cabo en cumbres climáticas”.

Annalena Baerbock es una política con experiencia en temas climáticos, dice Nouripour: "Es obvio que ella es responsable de la diplomacia climática".

En realidad, la protección climática en Alemania siempre ha estado en manos del Ministerio de Medio Ambiente. Angela Merkel ayudó a hacer realidad el primer tratado climático, el Protocolo de Kioto. La excanciller, a menudo, intervino en negociaciones, pero siempre dejaba los detalles a los ministros de Medio Ambiente.

Es decir que, desde hace años, ya existe un equipo competente en el Ministerio de Medio Ambiente. Sin embargo, algunos miembros experimentados se están trasladando ahora al Ministerio de Exteriores. Otros no, como es el caso de Jochen Flasbarth, anteriormente secretario de Estado en el Ministerio de Medio Ambiente, experto bien conectado en el campo de la política climática internacional, que trabajará a partir de ahora en el Ministerio de Desarrollo.

Oxfam: menos expertos, más diplomáticos

Jan Kowalzig, experto en clima de la organización humanitaria Oxfam, ve que existe el riesgo de perder personal competente: "Para la conferencia climática anual de la ONU, esto significa que, probablemente, y a largo plazo por parte de Alemania, el personal formado en diplomacia se encargue de las negociaciones para la implementación del Acuerdo de París y no los expertos con muchos años de experiencia en política climática".

El Ministerio Alemán de Relaciones Exteriores prevé que los diplomáticos cambien regularmente de ubicación nacional e internacional y precisamente "esto no contribuye a que haya un continuo seguimiento profesional de los temas, a menudo complejos, de política climática internacional", dice Kowalzig.

Martin Kaiser, experto en clima de Greenpeace, sin embargo sí cree que es positiva una nueva distribución de funciones: "Si Baerbock logra reorganizar una política climática europea e internacional junto con Olaf Scholz en la Cancillería y otros ministros, Alemania podrá impulsar una nueva dinámica internacional".

En la mayoría de los 190 estados de la ONU, la política climática internacional es un asunto de los ministros de medio ambiente. Pero el ejemplo de Laurent Fabius en Francia muestra que hay otra manera de hacer las cosas. Estados Unidos también estuvo representado en París en 2015 por el entonces secretario de Relaciones Exteriores, John Kerry, que ahora es el asesor climático del presidente estadounidense, Joe Biden.

(rmr/ms)