Varias operaciones coordinadas entre la coalición internacional que bombardea posiciones del Estado Islámico en Irak y Siria, y fuerzas terrestres de los combatientes peshmerga del Kurdistán iraquí, causaron numerosas bajas al EI. La ofensiva se lanzó en los alrededores de Mosul, una de las mayores ciudades de Irak y la más grande en caer en manos de los yihadistas, en junio de 2014.

Al menos 17 radicales murieron en los bombardeos lanzados por los cazas de la coalición, mientras que otros seis cayeron en combate contra las fuerzas kurdas. Cuarteles de los milicianos islamistas en las zonas de Wadi Akam, Meshirfa y Al Harmat fueron atacados por el aire, de acuerdo a informaciones entregadas a la agencia EFE por el jefe del Comité de Seguridad de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, Mohamed Ibrahim al Bayati. ,

Los kurdos, en tanto, explicaron que los seis yihadistas que murieron eran atacantes suicidas que se preparaban para inmolarse y estaban escondidos en el área de Nahia, a unos 20 kilómetros al noroeste de Mosul. En el marco de sus operaciones, las fuerzas kurdas también lograron liberar varias aldeas de la zona del control de los terroristas y destruyeron vehículos militares del EI.

Kurdos piden armas

Los aviones de la coalición, en tanto, han bombardeado de forma sistemática posiciones radicales en los alrededores de Nahia, para facilitar la entrada de las tropas kurdas. Por su parte, el secretario general del Ministerio Peshmerga, Yabar Yawar, dijo a la agencia dpa que se está llevando a cabo un operativo militar al noroeste de Mosul, donde cuentan con cobertura aérea de la coalición.

Asimismo, el portal kurdo de noticias Rudaw indicó que los combatientes del EI han comenzado a evacuar el centro de la ciudad. Las fuerzas kurdas han sido las más fieras enemigas de las tropas del Estado Islámico, pero combaten con material antiguo. Por ello, el presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, instó a Estados Unidos y Europa a enviarles más armas y municiones para seguir haciendo retroceder a los radicales.

DZC (dpa, EFE)