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Mario Vargas llosa tiene una riqueza difícil de imitar

8 de diciembre de 2010

Mientras en Estocolmo se celebra al Nobel peruano, la mujer que trajo las letras latinoamericanas al público alemán en la década de los 70, Michi Strausfeld, asegura que con el Nobel vuelve la atención a Latinoamérica.

Imagen de Mario Vargas Llosa en la Feria del Libro de Fráncfort.Imagen: DW / Usi

Los medios alemanes la llaman “la gran dama de la literatura latinoamericana”, porque es uno de los puentes literarios más importantes entre las letras germanas e hispánicas. Experta en filología inglesa, francesa e hispánica, Michi Strausfeld vive entre Berlín y Barcelona desde los años 60 y junto con el mítico director de la editorial Suhrkamp, Sigfried Unseld, dio a conocer en Alemania un centenar de autores latinoamericanos, españoles y portugueses. La obra de Mario Vargas Llosa provocaba polémica en Europa cuando Strausfeld comenzó a trabajar en Suhrkamp. Mientras que en España Franco prohibía la novela “Conversación en La Catedral”, por considerarla obscena, marxista y anticlerical, en Alemania su obra era desconocida. Quien fuera responsable hasta fines de 2007 del programa en español y portugués, que se convirtió en bandera del renombrado sello alemán, habló con Deutsche Welle sobre la recepción de la literatura latinoamericana en Alemania tras la concesión del Nobel a Vargas Llosa.

Traducción al alemán de "La fiesta del chivo".Imagen: Suhrkamp

Deutsche Welle. Usted fue quien trajo la obra de Mario Vargas Llosa a Alemania, ¿nos podría hablar un poco de aquel tiempo?

Michi Strausfeld: Yo empecé a trabajar en Suhrkamp en 1974 y un año después publicamos una colección que era como los clásicos del siglo XX que incluía una obra de Mario Vargas Llosa, Los Cachorros, existía una traducción en una antología, pero estaba totalmente perdida. Un año después publicamos en una edición de bolsillo, la novela La Casa Verde, que había sido publicada en su día por Rowohlt Verlag, pero que no había sido editada en bolsillo y esto coincidió con la Feria del Libro de Fráncfort (1976) dedicada a América Latina.

Eran los tiempos de oro de la literatura latinoamericana cuando Siegfried Unseld estaba al frente de la editorial Suhrkamp, ¿usted trabajó con él, verdad?

Trabajé muy estrechamente con él hasta su muerte y gracias al entusiasmo que desarrolló Siegfried Unseld por la literatura latinoamericana y a la total confianza que depositó en mí publicamos todas estas obras magnas de la literatura latinoamericana, porque en los años 70 Alemania se había quedado detrás, el boom de la literatura latinoamericana había llegado a Italia, Francia y a otros países, pero en Alemania los grandes nombres eran aún desconocidos. Rayuela no había sido publicada, Cien años de soledad tenía muy pocos lectores. Todo esto cambió gracias a la labor continua que realizamos en Suhrkamp. La década de oro en la recepción de la literatura latinoamericana fue en los años 80.

Michi Strausfeld, la gran dama de la literatura latinoamericana.Imagen: DW/Eva Usi

Entre tanto han pasado 30, 40 años, ¿en qué momento se encuentra ahora la literatura latinoamericana en el mundo editorial germanohablante?

Yo diría que tiene un lugar fijo, aunque hay que defenderlo para que no sea desplazada por otros autores de otras regiones, pero yo diría que algunos nombres están muy afianzados en el mundo de lectura de los alemanes, entre ellos por supuesto, Mario Vargas Llosa, de quien hemos publicado en Suhrkamp, hasta que yo me fui, 25 títulos y después ha salido uno más, un ensayo sobre Onetti. Es decir que hay en este momento 26 libros de Mario Vargas Llosa al alcance de los lectores alemanes y están los grandes clásicos en todas partes.

Además ha llegado toda una generación de jóvenes y eso es lo que intento hacer ahora en Fischer Verlag en donde trabajo ahora; lo primero que hice fue publicar una antología de 26 cuentos de autores jóvenes, todos nacidos después de 1960 titulado “Schiffe aus Feuer”, (Barcos de fuego), estos son los nietos del boom, pero son fuertes, tienen una estética nueva, tienen temas diferentes y vale mucho observarlos y seguir lo que está pasando literariamente en el continente latinoamericano.

Volviendo a Vargas Llosa, llama la atención que cambiara a la editorial Rowohlt, pero eso ya fue antes de que fuera nominado al Premio Nobel de Literatura.

El director de la editorial Rowohlt, Alexander Fest, dijo en una entrevista que fue publicada en el Börsenblatt que había visitado a Vargas Llosa en París a principios de septiembre y que ya estaba apalabrada la compra de su nueva novela (El sueño del celta).

Vargas Llosa durante la presentación de su novela: "Travesuras de la niña mala".Imagen: AP

¿Cómo impactará en el mundo germanohablante que vuelva el Nobel a un autor latinoamericano?

Es un premio a todos los lectores que siempre hemos trabajado y luchado por un mayor y mejor conocimiento de la literatura latinoamericana, pues en 1982 fue Gabriel García Marquez, en 1990 fue Octavio Paz, y ahora, 20 años después, es Mario Vargas Llosa. Es absolutamente maravilloso y vuelve a colocar a toda la literatura latinoamericana un poco en la mira de los medios y de los lectores. Los libros de Vargas Llosa se están vendiendo muy bien, lo cual es una alegría adicional porque todavía hay muchas personas que quizás no lo hayan leído o han leído tal vez alguna obra y ahora quieren conocer más y dado que la obra es tan vasta y tan diferente, todos podrán encontrar títulos que les van a fascinar.

Ya que habla usted sobre esa vasta obra del escritor peruano, ¿como evalúa su trayectoria?

Yo creo que es una trayectoria muy coherente. La mayoría de las obras se desarrollan, como todo mundo sabe, en el Perú, pero de vez en cuando hace una excursión afuera. Fue a Brasil en “La guerra al fin del mundo”, luego a Santo Domingo con “La fiesta del chivo”, y ahora a África, Irlanda y a la Amazonía en “El sueño del celta”, pero yo diría que para conocer el Perú y su historia basta leer “Conversación en la catedral”, que sigue siendo una obra capital. Mario Vargas Llosa es considerado como el gran arquitecto de la nueva novela latinoamericana, todos los jóvenes escritores han aprendido de él y le siguen en esa inmensa riqueza que ha creado al construir novelas de una gran diversidad. Algunas han sido escritas en clave de humor como “Pantaleón y las visitadoras” o “La tía Julia”. Otros títulos son muy serios como “Lituma en los Andes”, es decir, ha tratado las diferentes geografías de su país natal, del Perú y a la vez se mete por el mundo entero, así que cuenta con una obra que tiene una riqueza muy difícil de imitar.

Lituma en los Andes, traducido al alemán como "Muerte en los Andes".Imagen: Suhrkamp

¿Cómo impacta un Premio Nobel en la creación literaria de una región?

Bueno hay un nuevo interés de los medios en la literatura latinoamericana, en todo el continente, que había quedado claramente de lado como si no esperaran que surgiera nada nuevo de ahí. Entonces, Mario Vargas Llosa, que también defiende a los jóvenes, que recomienda a alguno que otro, ahora con su Nobel a cuestas, una recomendación suya tendrá más peso. En general es una ayuda importante para las letras latinoamericanas y su recepción mundial, porque no solamente esto tiene impacto en Alemania, sino en Francia, en Estados Unidos y en otros países. Es motivo de alegría la buena literatura, pero ahora llega servida en bandeja de plata a un gran público, porque un buen Nobel despierta una curiosidad mayor y Mario Vargas Llosa, como dijo Daniel Kehlmann, es la mejor elección que la Academia Sueca ha hecho desde hace años.

Autora: Eva Usi

Editor: Pablo Kummetz

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