El Bentley 4,5 litros es uno de los modelos más legendarios en la historia de los autos de carrera. En los años 1920, ese coloso era el juguete preferido de playboys y aventureros. Una monstruosa cilindrada transforma cada metro en una vantura y cada curva en una misión imposible.
Publicidad
Su motor tiene solo cuatro cilindros, pero una capacidad de exactamente 4,4 litros. La máxima alcanza los 150 kilómetros por hora: en el año 1927, una velocidad fenomenal.