El Cord 812 se ve como un loco ensayo de diseño y está considerado la obra maestra de un genial constructor de automóviles estadounidense: Errett Lobban Cord, un magnate fanático de los automóviles. En 1935 sacó al mercado el primer coche con su propio nombre como marca. Fue el primer auto con radio y faros abatibles de serie: para la época, innovaciones revolucionarias.