Sergei Shoigu, el ministro de Defensa ruso reapareció tras el motín de Prigozhin. "Está siguiendo sus instintos", afirma Brian Taylor, experto en Rusia de la Universidad de Siracusa, en Nueva York. "Cuando era ministro de Gestión de Catástrofes, le gustaba presentarse en las zonas de desastre. Ahora, cuando se trata de una catástrofe de la que él mismo es corresponsable, no quiere que se le vea en público. Pero entre bastidores trabaja con Putin para consolidar su posición", narra Taylor a DW.

El conflicto entre Yevgeny Prigozhin, jefe y fundador del Grupo Wagner, y la cúpula del Ministerio de Defensa se acumuló durante meses. En un principio, Prigozhin culpó a Shoigu y al jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, de la falta de munición en los combates en torno a Bajmut. El servicio de prensa del Ministerio de Defensa lo rechazó y Shoigu no quiso entrar en polémicas.

Por qué Putin no destituye a Shoigu de inmediato

En términos cada vez más estridentes, Prigozhin criticó no sólo cómo se está librando la guerra contra Ucrania y a qué coste, sino también cómo el Kremlin justifica la guerra. Según Taylor, las acusaciones contra Shoigu y Gerasimov están "en cierto modo justificadas y la guerra le está saliendo muy mal a Rusia". Pero muchas de las acusaciones de Prigozhin "conciernen específicamente a Vladimir Putin", que invadió Ucrania con pretextos inventados.

Taylor recuerda que Shoigu es un ministro de Defensa civil. Los oficiales militares son responsables de los fracasos a varios niveles. Sin embargo, es el presidente quien debe responder por los errores estratégicos y los objetivos no alcanzados. Putin empero, no puede destituir inmediatamente a Shoigu, porque sería una señal de debilidad. De hacerlo, estaría cediendo ante Prigozhin, a quien ha acusado de traición, explica Taylor.

Shoigu, ingeniero de la nomenclatura soviética

Shoigu, ingeniero civil de 68 años, procede de un entorno acomodado en la nomenklatura soviética. En los últimos años de la Unión Soviética fundó y dirigió el servicio estatal de salvamento. Cuando éste se convirtió en el Ministerio de Gestión de Catástrofes, Shoigu estuvo al frente durante casi 20 años. A finales de la década de 1990, fue considerado el ministro más popular de Rusia y lideró el entonces nuevo partido del Kremlin, Unidad -precursor del actual partido Rusia Unida-, en las elecciones a la Duma Estatal.

En 2012, inmediatamente después de que Vladimir Putin volviera a ocupar el cargo de primer ministro, Shoigu se convirtió por primera vez en gobernador de la región de Moscú. Solo unos meses después, fue nombrado ministro de Defensa e inició las reformas.

Shoigu, difícilmente el sucesor de Putin

Según Brian Taylor, es poco probable que Putin vea a Shoigu como su sucesor. Para ello, hay dos razones. En primer lugar, Shoigu es casi tan viejo como Putin y un nuevo presidente tendría que proceder de la generación más joven. En segundo lugar, "el potencial de Shoigu para convertirse en presidente ruso también está limitado por el hecho de que no es ruso étnico", afirma el experto. En este sentido, Shoigu es "un ministro de Defensa muy seguro y un confidente de Putin respetado y popular".

Un detalle de la biografía de Shoigu añade una nota emocional a su conflicto con Yevgeny Prigozhin. A principios de la década de 1980, Shoigu estaba al frente de una empresa de construcción en Siberia donde, según él, más de 10.000 prisioneros estaban bajo su mando. Y 40 años después, el Grupo Wagner, que hoy incluye a muchos antiguos presidiarios, entre ellos el propio Prigozhin, inició un levantamiento armado para acosar a Shoigu y destituirlo.

(jov/el)