Comer frutos secos forma parte de una dieta saludable; dicen que comerlos regularmente alarga la vida. Su producción y consumo en el mundo se ha incrementado los últimos años. En una comunidad de Guatemala el cultivo orgánico de macadamia brinda bienestar a muchas familias. Muy lejos de allí, en Kirguistán, se encuentra el mayor bosque de nueces del planeta en peligro por la tala y la ganadería.