Angela Merkel no es conocida por su gran oratoria, pero su discurso en el Parlamento pidiendo contención ante las elevadas cifras de contagios de coronavirus, es una excepción. Jens Thurau informa desde Berlín.
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¿Será el discurso de Merkel este miércoles (9.12.2020) en el Parlamento uno más de los habituales? ¿Volverá a defraudar las elevadas expectativas de observadores, políticos y periodistas en las tribunas? La canciller alemana tiene muchos talentos, pero no está considerada como una gran oradora. Además, en el orden del día hay previsto un debate general sobre el presupuesto en el que, tradicionalmente, la oposición cobra protagonismo y no la jefa del Ejecutivo. Pero es precisamente esta ocasión la que quedará para el recuerdo.
Arrebatado final tras un inicio habitual
Al principio, todo transcurre igual que siempre: Merkel habla sobre el presupuesto fiscal, con el nuevo y elevado endeudamiento debido a la pandemia, alude también a Europa y el "brexit", y así pasan 20 minutos. Merkel va echando a un lado gran parte de las hojas de su discurso, y ya casi no queda ninguna ante sus ojos. Y ahí es cuando la canciller se arranca. Durante casi 10 minutos, Merkel gesticula y golpea el atril con el puño. Habla ante los diputados, pero da la sensación de que, en realidad, se dirige al pueblo. Su mensaje: hay que hacer más contra la pandemia y hay que hacerlo ya.
Cuestión de vida o muerte
La cancillería y los 16 primeros ministros regionales de Alemania debaten estos días sobre la posibilidad de aplicar restricciones más duras. Se contempla la posibilidad de cerrar comercios y que las escuelas adelanten la fecha de sus vacaciones de Navidad. Algunos estados federados ya están aplicando estas medidas, otros esperan de momento.
Merkel hace un llamado a la sala: "A partir de hoy, quedan exactamente 14 días hasta Navidad. Y debemos hacer todo lo posible para no tener de nuevo un aumento exponencial de contagios. Solo quiero decir una cosa: si de aquí a Navidad tenemos muchos contactos y finalmente esta es la última Navidad que celebramos con los abuelos, habremos fallado en algo, y eso no puede suceder, señoras y señores diputados." Prácticamente, la canciller dijo que se trata de una cuestión de vida o muerte.
"Me duele de todo corazón"
En ese momento, Merkel recurre a las cifras: a finales de septiembre de 2020, Alemania tenía 1827 contagios por día y 12 víctimas mortales. Este miércoles (9.12.2020) se reportan 20.815 nuevos casos diarios y 590 muertos y, a pesar de ello, "la gente sigue saliendo a la calle con su vino caliente navideño". En ese momento, el tono de Merkel se vuelve casi suplicante: "Sé que es muy duro, y sé con cuánto cariño se montan los puestos de venta de vino caliente y dulces navideños. Me duele mucho, realmente me duele de todo corazón, pero si el precio que pagamos por ello es el de 590 víctimas mortales al día, entonces, desde mi punto de vista, ya no es aceptable y debemos hacer algo al respecto."
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Alegato personal por la ciencia
Normalmente, la canciller no contesta nunca ante las provocaciones de los diputados de la formación populista de derechas Alternativa para Alemania (AfD), partidaria de la eliminación de todas las restricciones debidas al coronavirus. En la sala se escucha una frase procedente de este grupo parlamentario: "Pero todo eso no está en absoluto demostrado".
Merkel reacciona contando una anécdota personal, algo raro en ella: "Cuando vivía en la RDA me decidí a estudiar Ciencias Físicas, algo que probablemente no hubiera hecho en la Alemania occidental. Lo hice porque estaba segura de que hay muchas cosas que se pueden derogar, pero entre ellas no están la fuerza de la gravedad, la velocidad de la luz y otros hechos científicos. Y eso es algo que seguirá estando vigente". La canciller agrega que la Europa actual no sería posible sin la Ilustración y el reconocimiento de la ciencia por parte de los Gobiernos democráticos.
(ms/ers)
Angela Merkel, 16 años gobernando Alemania
Angela Merkel es canciller de Alemania desde 2005. Ha liderado cuatro gobiernos y es más popular que nunca. Les mostramos aquí la trayectoria de una de las políticas más influyentes del mundo.
Ya no es la "niña" de Helmut Kohl
El canciller Helmut Kohl llamó una vez de manera paternalista a Merkel la "niña". Ella ya hacía ya tiempo que destacaba por sí sola en 2001, cuando la CDU estaba en la oposición y Merkel era la líder del partido. Su gran día llegó en 2005.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Altwein
Victoria electoral por poco
Elecciones parlamentarias 2005: la victoria electoral de la CDU y la CSU sobre el SPD, con el canciller Gerhard Schröder en el poder, fue por poca diferencia. La CDU, con la candidata a canciller Angela Merkel, también obtuvo el peor resultado desde 1949. No fue una óptima situación de partida para la recién estrenada canciller, pero se repuso rápido.
Imagen: dpa
La nueva canciller
Finalmente, la Unión Cristianodemócrata y el Partido Socialdemócrata unieron fuerzas para formar una gran coalición. Schröder felicitó a la recién nombrada canciller Angela Merkel, quien el 22 de noviembre de 2005 fue elegida canciller en el Bundestag: la primera mujer, la titular más joven, la primera de Alemania del Este y la primera científica.
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Anfitriona relajada
En la cumbre del G8 de 2007, recibió a los jefes de gobierno en el balneario báltico de Heiligendamm y bromeó con el presidente estadounidense George W. Bush (izquierda) y el presidente ruso, Vladimir Putin. En términos geopolíticos, un mundo mucho más sano de lo que es hoy.
Imagen: AP
Juego de colores y estados de ánimo
Todo depende del color de la chaqueta. El color de sus pantalones suele ser oscuro. Lo que cambia es la chaqueta. Dependiendo del color, los entendidos creen que pueden saber en qué estado de ánimo está la canciller o qué mensaje está tratando de transmitir.
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¡Estos niños grandes!
Política europea en otoño de 2008: Angela Merkel solo tiene una leve sonrisa para los dos machos del escenario político europeo, el expresidente francés Nicolas Sarkozy (sentado) y el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi. Ella ascendió rápidamente y se convirtió en la número uno indiscutible en la UE al comienzo de la crisis financiera.
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Ayuda y austeridad
Las deudas de muchos países europeos aumentaron, el euro estaba en peligro. Merkel aceptó ofrecer una amplia ayuda, pero a cambio exigió medidas de austeridad en los países afectados. Esto trae recuerdos amargos, especialmente en Grecia. Los periódicos griegos veían paralelismos con la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial.
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No le gustan las tribunas
Ella no domina el don de la oratoria. No le gusta estar entre la multitud. A menudo parece frágil y explica muy poco su política. Pero su manera sobria, pragmática y modesta agrada a muchos. De lo contrario, hoy no estaría al frente del cuarto mandato.
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La "mami"
En algún momento, la gente empezó a llamarla "Mutti", la madre de la nación. Eso es un poco burlón, o incluso cariñoso y pasado de moda. En la actualidad, ningún niño llama a su madre "Mutti". La madre se preocupa, no hay que tener miedo con ella. La desventaja es que con mamá, los niños siempre siguen siendo niños. No a todo el mundo le gusta esto.
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"Lo lograremos"
Ninguna frase suya ha polarizado tanto como "lo lograremos". Cuando mantuvo las fronteras abiertas para los refugiados y migrantes en 2015/16, fue venerada casi como una santa por algunos y severamente criticada por otros. La división en la evaluación de su política de refugiados continúa hasta el día de hoy.
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"Persona del año" 2015
La revista "Time" nombró a Merkel "Persona del año" en 2015, incluso "Canciller del mundo libre" por su liderazgo en situaciones difíciles, desde la crisis de la deuda hasta la crisis de refugiados.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Time Magazine
Entre mujeres
Ella es la primera mujer canciller. Para ella este asunto nunca supuso un tema político a tratar. Sin embargo, algunas mujeres han tenido una carrera destacada gracias al apoyo de Merkel, ya sea (desde la izquierda) Annegret Kramp-Karrenbauer (presidenta de la CDU y ministra de Defensa), Ursula von der Leyen (presidenta de la comisión de la UE) o Julia Klöckner (ministra de Agricultura).
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Razones de estado
Merkel es una mujer discreta. Ella guarda silencio sobre lo que piensa política o personalmente de los jefes de gobierno difíciles, expresando a lo sumo opiniones muy vagas. El trato con ellos se debe a razones del estado.
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Angela Merkel compra ella misma en el supermercado
Ella sabe lo que cuesta un litro de leche. Angela Merkel no ha cambiado sus costumbres después de años como jefa de gobierno. Visitó un supermercado de Berlín aquí en 2014 con su invitado estatal chino Li Keqiang, pero también se la ve comprando sola.
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Símbolo de confianza
No está del todo claro de dónde sacó Merkel su famosa posición de manos. Ella misma dice que la postura del diamante la ayuda a mantener recta la parte superior del cuerpo. No hay más mensajes, según ella. En cualquier caso, los estrategas del partido de la CDU utilizaron el diamante en la campaña electoral federal de 2013 en este cartel de gran tamaño para transmitir confianza y tranquilidad.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Simon
La vida de privada de la canciller
Poco se sabe de la vida privada de Merkel. No revela mucho al respecto y tal vez a la gente tampoco no le importe. Sabemos, por ejemplo, que Merkel y su marido Joachim Sauer, físico como ella, pasan la Semana Santa en la isla italiana de Ischia durante años. Este año no fue posible.
Imagen: picture-alliance/ANSA/R. Olimpio
Y llegó el coronavirus
La pandemia ha cambiado muchas cosas en Alemania, no solo los rituales vacacionales de la canciller. La actitud seria y objetiva de Merkel ha sido en parte criticada. Pero con su gestión de la pandemia también ha logrado nuevos récords de popularidad.
Imagen: Johanna Geron/Reuters
Pronto dejará la cancillería
Hace dos años anunció que no quería postularse nuevamente para las elecciones de otoño de 2021. Pero hasta entonces quiere permanecer en el cargo. Ella habría gobernado durante casi 16 años, solo un poco menos que Helmut Kohl, el poseedor del récord anterior en la cancillería alemana.