Luc Besson se superó a sí mismo con su décimo sexta película. El trabajo más reciente del exitoso cineasta y productor, “Valerian y la ciudad de los mil planetas”, es la película europea más costosa de todos los tiempos: su presupuesto ascendió a 180 millones de euros debido a la abundancia de escenarios y efectos especiales.

A lo largo de las últimas tres décadas, Luc Besson se ha ganado la reputación de artífice de éxitos, no sólo detrás de la cámara, sino también en la génesis de los proyectos, como guionista. El costo de sus obras suele ser mucho mayor que el de buena parte de las películas europeas. Como productor, él también le ha dado impulso a las creaciones cinematográficas de otros directores.

Su debut cinematográfico –“La última batalla” (1983), una película de ciencia ficción rodada en blanco y negro– fue seguido por “Subway” (1985), una producción cargada de energía aplaudida por los críticos. Ambientada en el mundo subterráneo del metro parisino, “Subway” fue protagonizada por Christopher Lambert y la célebre Isabelle Adjani (foto).

Ya en 1988, cuando rodó “Azul profundo”, estaba claro que Besson había nacido para hacer cine. “Azul profundo”, objeto de culto dentro y fuera de Europa, fue una adaptación libre de una historia real. La película captura la rivalidad entre dos ambiciosos cultores del buceo libre, empeñados en romper récords cerca de las costas griegas.

En sus dos producciones siguientes “Nikita” (1990) y “León: el perfecto asesino” (1994), Besson evidenció su destreza como tejedor de historias fascinantes y su habilidad para jugar con los niveles de adrenalina del espectador. En la imagen, el actor francés Jean Reno encarnando a León.

Universos como el que concibió para la cinta “El quinto elemento” revelan la capacidad de Besson para sacarle provecho a un presupuesto de producción abultado. Apartando los efectos especiales, que abundan en ese filme, el trabajo actoral de Bruce Willis deja entrever el talento de Besson para dirigir. Aunque en sus películas predominan los diálogos en inglés, todas son producidas en Francia.

Milla Jovovich (foto), la actriz favorita de Luc Besson, protagonizó el drama histórico “Juana de Arco”, que narra la vida de la heroína francesa Jeanne d’Arc. Esta obra, su documental “Atlantis” (dedicado a la belleza de los océanos) y la cinta “La fuerza del amor” (la biografía política de la líder birmana Aung San Suu Kyi) demuestran la variedad de la cinematografía de este artista.