Objetivo del proyecto: ayudar a Rusia a crear instalaciones de reciclaje en tres regiones piloto y concienciar sobre la importancia de la gestión responsable de los residuos.

Presupuesto: 4,6 millones de euros (5,3 millones de dólares).

Organizaciones asociadas: financiado por la Iniciativa Internacional para la Protección del Clima (IKI, por sus siglas en alemán) y ejecutado por la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ, por sus siglas en alemán) en colaboración con el Ministerio de Recursos Naturales y Medioambiente de Rusia, el Servicio Federal ruso de Supervisión de los Recursos Naturales y el Ministerio ruso de Construcción, Vivienda y Servicios Públicos.

Duración del proyecto: de octubre de 2018 a junio de 2022.

Cada año, Rusia produce unos 65 millones de toneladas de residuos domésticos. Según algunas estimaciones, solo se recicla alrededor del 10 por ciento, por lo que el gobierno ruso ha impulsado la separación de residuos en todo el país.

Ahora, un proyecto trata de encontrar soluciones prácticas y empieza por concienciar a la generación más joven sobre el medioambiente. Como parte de la iniciativa, los niños de un distrito rural del sur de Rusia están aprendiendo a reciclar. En un club extraescolar, descubren de qué está hecha su basura y cómo funciona la separación de residuos. Las clases forman parte de un proyecto de la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ, por sus siglas en alemán), que también está instalando contenedores de reciclaje en varias ciudades y pueblos de la región de Vorónezh y asesorando sobre la gestión de residuos a los gobiernos locales de otras dos regiones rusas.

Un videorreportaje de Emily Sherwin