El ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, calificó hoy de "barbarie" el atentado terrorista que costó la vida a 46 personas en la ciudad turca fronteriza de Reyhanli, estación de paso para decenas de miles de refugiados sirios y centro de ayuda humanitaria. "Alemania está del lado de Turquía en estas horas difíciles", declaró Westerwelle tras su encuentro con el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, en Berlín. "Los responsables deberán responder por lo sucedido", agregó el jefe de la diplomacia alemana sobre la explosión de dos coches bomba ocurrida el sábado. Davutoglu agradeció por su parte las muestras de apoyo internacionales, al mismo tiempo que advirtió de que los riesgos para la seguridad en la región han aumentado. "Al igual que en Turquía, en Jordania viven miles de refugiados sirios", señaló y exigió al Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas a adoptar una posición al respecto. DPA