Condena contra Berlusconi pone a prueba gobierno de Letta
2 de agosto de 2013 Como si no fuera suficiente con los problemas propios de un país en medio de una profunda crisis económica, el gobierno de Enrico Letta, que lleva tres meses al frente de Italia, debe vérselas ahora con la condena a cuatro años de cárcel que fue dictada el jueves 1 de agosto contra Silvio Berlusconi, principal referente de uno de los mayores partidos de la coalición que permitió la estabilización del Poder Ejecutivo.
Se trata del Pueblo de la Libertad, que está en alerta tras conocerse la sentencia contra el expremier, quien la misma noche del jueves dio a conocer un video donde, en tono emocionado, dijo que “nadie puede entender la carga de violencia que he tenido que soportar. A cambio del compromiso durante casi 20 años con mi país, recibo como premio acusaciones y una sentencia”.
Por lo pronto, varios parlamentarios de su partido anunciaron que dimitirán en protesta por la condena que ha recibido su líder, mientras otros aseguran que acudirán al presidente de la República, Giorgio Napolitano, para pedirle un indulto que beneficie a Berlusconi, condenado por la evasión de impuestos de una de sus empresas.
No quieren más peleas
Mientras la policía italiana dispuso la retirada del pasaporte de Berlusconi, su partido analiza el futuro. No se descarta que se exija una reforma al Poder Judicial a cambio de mantener el apoyo a la frágil coalición de Gobierno, de acuerdo a fuentes anónimas citadas por la agencia Reuters. “Si no hay reforma al sistema de justicia estamos listos para nuevas elecciones”, habría dicho Berlusconi a sus legisladores. Ese escenario sería catastrófico para Italia.
Si bien es difícil que, por su edad (76 años) Berlusconi vaya a la cárcel, la sentencia supone un duro golpe a su imagen y una prueba de fuego para el Gobierno. El primer ministro Letta debió salir este viernes (02.08.2013) a llamar a la calma y a recordar que Italia tiene un régimen estable, asegurando que no es el momento de dejarse llevar por peleas políticas.
“Estoy absolutamente convencido de que debe prevalecer el interés del país”, dijo Letta, quien dijo estar seguro de que todas las partes “asumirán su responsabilidad” para salvar el futuro de la actual administración, aunque deslizó que “continuar a toda costa no conviene a los intereses del país”.
DZC (Reuters, Europa Press, El País)