Liu Zhijun se había hecho conocido como el “padre de los trenes de alta velocidad”. Ahora ha sido condenado a la pena capital. Si bien ésta no será ejecutada, la dureza de la sanción es considerada parte de la campaña anticorrupción del nuevo jefe de Estado y del Partido Comunista chino, Xi Jinping.

Sobornos millonarios

El propio Xi Jinping había desarticulado el otrora poderoso Ministerio de Ferrocarriles. Liu Zhijun había asumido la cartera de Ferrocarriles en 2003. Al plantearse las sospechas en su contra, perdió su cargo en 2011 y se inició una investigación por corrupción.

De acuerdo con la acusación, habría recibido cuantiosos sobornos por la concesión de contratos para la ampliación de la red ferroviaria china, desde 1986, año en que comenzó a trabajar en diversas funciones para la empresa de ferrocarriles. Según la agencia Xinhua, los sobornos habrían alcanzado un monto superior a los 8 millones de euros.

er (dpa, afp)