Quería intimidarlo, pero lo mató. Olexiy Pukach, exjefe de la policía ucraniana, fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de un periodista, cuyo cuerpo fue encontrado en un bosque hace más de doce años. Durante el juicio, Pukach reconoció haber asfixiado a Georgy Gongadze, un conocido reportero que había denunciado corrupción a alto nivel. Pukach se defendió diciendo que solo quería intimidar al profesional, no matarlo. Sus argumetnos no convencieron a la Justicia. En Ucrania se critica que no se logró determinar quién ordenó el crimen, donde se sospecha que hay involucrados personajes importantes de la política. (Agencias)