Alexander von Humboldt, (1769-1859), el gran explorador y científico alemán, fue el primero en describir, a comienzos del siglo XIX, parte de América del Sur y Centroamérica desde un abordaje científico. El trabajo de quien es considerado el padre de la geografía y ecología sigue vigente.

En 2019, y con motivo de los 250 años de su nacimiento, el Instituto Goethe lanzó el programa Humboldt y las Américas promoviendo el legado del científico alemán, tanto en Alemania como en América Latina. Dentro del marco de ese programa, se presentó el concurso #ConexiónHumboldt, patrocinado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania, en agosto de 2019, a través de Instagram. Para participar, jóvenes latinoamericanos de entre 18 y 26 años debían presentar, en un video de cincuenta segundos, un proyecto que contribuyera a un mundo mejor a través de la sostenibilidad y la innovación, inspiradas en Humboldt. Los ganadores del concurso viajarían a Alemania con todos los gastos pagos para asistir a una serie de workshops con especialistas, presentar sus proyectos y conocerse entre ellos y sus pares alemanes en Berlín durante la semana del 23 de octubre.

A la convocatoria llegaron 200 presentaciones, de las que se seleccionaron quince. Según Julian Fuchs, jefe del área de programación cultural del Goethe-Institut en Sao Paulo, este intercambio le permite a los jóvenes alemanes conocer emprendedores de su edad, algo no común en Alemania ya que, según Fuchs, estos aún están en la universidad y no tienen tanta experiencia dirigiendo proyectos como sus pares latinoamericanos. Por su parte, confía en que se trata de un viaje enriquecedor para muchos de jóvenes de América Latina que visitan otro continente por primera vez.

La solidaridad: el motor de los jóvenes emprendedores

En abril de 2019, la ONU publicó un artículo acerca de la contaminación producida por la industria de la moda rápida. En él, la organización resalta el trabajo de los influencers, principalmente jóvenes, que ayudan a concientizar a las personas sobre los peligros de ignorar fuentes renovables y alternativas sostenibles.

La consciencia de los jóvenes millennials parece estar un escalón por encima de las generaciones anteriores respecto a la solidaridad y la ecología. La sostenibilidad no refiere exclusivamente a una cuestión ecológica, sino a algo que se pueda sostener en el tiempo y permita un desarrollo en función del entorno y sus recursos.

Estas son algunas de las bases que sustentan los proyectos presentados por los jóvenes que llegaron a Berlín con la beca #ConexiónHumboldt. En diálogo con DW, nos cuentan sobre estos temas y sus experiencias personales.

Los proyectos son diversos y de desarrollo sostenible con una base solidaria. Paulocésar Santos, peruano de 24 años, diseñó una tienda online, llamada Qipac, (que significa "semilla silvestre" en quechua). A través de esta, los miembros de la comunidad Huarochirí en Perú, pueden vender sus verduras por internet negociando el precio ellos mismos con el comprador de manera segura. De esta manera, la comunidad evita la precaria situación de tener que vender sus productos en la carretera a precios muy bajos.

Escribir con los pies

Cada proyecto tiene un objetivo primordial, que es ayudar a los demás generando un desarrollo que se mantenga en el tiempo. "Queremos ser la semilla de un canal sostenible" afirma Paulocésar. Otra creadora es Yuli Marena Marulanda Ocampo, ganadora del voto del público en el concurso por Instagram, quien dice que "en Latinoamérica somos ricos en muchas cosas, pero esas cosas no se saben aprovechar". Ocampo, colombiana de 23 años, creó un sistema que le permite escribir con los pies de manera cómodo y eficiente a los estudiantes que hayan nacido sin brazos. "La resiliencia es mi inspiración, ayudarle a alguien que, aunque no esté en las mejores condiciones, sienta que es capaz de hacer muchas cosas".

El acceso temprano a la información y el uso de la tecnología como nunca antes en la historia le permite a estos emprendedores pensar y encontrar soluciones para un futuro mejor. Esto refleja el caso de la propuesta del ecuatoriano de 22 años Joshua Mateo Salazar Mejía, quien creó la OfflinePedia. Su proyecto consiste en construir computadoras a base de chatarra y cargarles los 1.553.190 artículos de Wikipedia en español, para luego destinar esas máquinas a zonas rurales y así garantizar el acceso a la comunicación. Salazar Mejía busca convencer a las personas de que el conocimiento, como las matemáticas, son un súper poder que les permite hacer cosas "extraordinarias".

Sostenibilidad y solidaridad 

Loraine Beatriz Guerra Castro, una colombiana de 22 años, busca soluciones en la costa de Barranquilla, estableciendo un circuito de la madera que se colecta en el mar y luego es utilizada por artesanos. Se trata de otro ejemplo de ecología, sostenibilidad y solidaridad con su región. "Tenemos algo en común, que es que nos motiva construir un mundo más sostenible y contribuir a las comunidades locales. Tenemos la suerte de estar aquí, compartiendo con personas muy estudiosas y capaces en Alemania, que es un país que siempre ha pensado en un mundo sostenible. No me importa tanto el dinero, sino ayudar a los demás", dice Guerra Castro.

Estos jóvenes, que provienen de distintos lugares de América Latina, tienen mucho en común. Durante la Cumbre sobre la Acción Climática en septiembre de este año, Greta Thunberg le dijo a la ONU que " el mundo se está despertando y el cambio está llegando". Los proyectos de desarrollo sostenido presentados en #ConexiónHumboldt reflejan un cambio generacional en términos de solidaridad y visión a futuro con la intención de un mundo mejor.

(jov)