Confirman casos de Ébola en la capital de Guinea
27 de marzo de 2014 Las autoridades de Guinea confirmaron este jueves (27.03.2014) los primeros cuatro casos del virus del Ébola en la capital del país, Conakry. Hace varios días se sospechaba que el mal podría haberse expandido, pero no existían datos que dieran por cierta la presunción. El ministro de Salud, Remy Lamah, afirmó que los cuatro pacientes “están aislados en el hospital de Donka”.
El ministro aseguró que los casos parecen corresponder a contagios por contacto con un anciano que mostró síntomas de fiebre hemorrágica tras visitar Dinguiraye, en la zona central del país, lejos de los lugares previamente identificados como epicentros del brote epidémico que atemoriza al oeste de África. Los cuatro casos son hermanos del anciano, quienes asistieron a su funeral y dieron positivo en los análisis.
El científico Peter Piot, uno de los descubridores del mal en Zaire (actual República Democrática del Congo) en 1976, explicó hace unos días a la agencia Reuters que el virus sigue un patrón común en todos los brotes: “Comienza en gente que vive en el bosque, o en contacto cercano con él, y luego se transmite en los hospitales (...) y después se expande más, tanto en los funerales como en los hogares en contacto cercano”, afirmó.
Reacciones en África
La llegada de la enfermedad a Conakry, una ciudad con unos dos millones de habitantes, marca una escalada en la diseminación del mal por Guinea, país que hace siete semanas comenzó a reportar casos de una enfermedad que no pudo ser detectada hasta hace apenas una semana, cuando las muestras enviadas a Francia determinaron que la explosiva aparición de casos respondía a un brote de ébola. Poco después se confirmó que se trata, además, de la cepa más letal, la Zaire.
Fuentes citadas por la agencia AFP aseguraron que los nuevos casos detectados en Conakry fueron rápidamente aislados, como parte del plan del gobierno por evitar que la enfermedad, que provoca diarrea, fiebre, dolores musculares, debilidad general y vómitos y no tiene cura conocida ni vacuna, siga expandiéndose por el país. Otros tres casos habían sido reportados en Conakry el domingo, dos de ellos fatales, aunque las pruebas habían dado negativo.
Hasta el miércoles 26 de marzo, las autoridades habían comunicado un total de 63 personas fallecidas aparentemente por la enfermedad, que afecta a zonas fronterizas con Sierra Leona y Liberia, donde se sospecha que también se han detectado algunos casos. Senegal anunció que tomaría medidas sanitarias para protegerse ante el surgimiento del mortal virus. Guinea es una de las naciones más pobres del planeta.
DZC (Reuters, AFP)