Confirman sentencia por implantes mamarios fraudulentos
2 de mayo de 2016
Las actividades ilícitas del empresario francés Jean-Claude Mas afectaron a miles de mujeres. Tan solo en Venezuela hubo 33.000 víctimas de los dañinos implantes.
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El Tribunal de Apelación de Aix-en-Provence, en el sur de Francia, confirmó la pena de cuatro años de cárcel dictada en primera instancia contra Jean-Claude Mas, fundador de la empresa que fabricaba y comercializaba los implantes mamarios fraudulentos PIP.
En línea con la sentencia de diciembre de 2013, se le consideró culpable de fraude agravado y fraude contra la empresa alemana de certificación TÜV, a la que engañó durante años sobre la composición del gel de las prótesis.
El empresario deberá también pagar una multa de 75.000 euros y tiene prohibido ejercer una profesión en el ámbito sanitario o médico.
El tribunal ratificó igualmente la culpabilidad de otros cuatro antiguos empleados de la empresa, condenados a penas de hasta tres años de cárcel, para dos de ellos exentas de cumplimiento.
Mas, de 76 años, fundó en 1991 la empresa Poly Implant Prothèse (PIP), que se convirtió en el cuarto fabricante mundial de prótesis mamarias gracias a sus implantes de bajo coste fabricados con un gel no homologado por las autoridades.
La acusación estimó en el juicio en primera instancia que, hasta la prohibición de esas prótesis en 2010, poco después de que se multiplicaran los incidentes por su uso, la empresa se ahorró un millón de euros anuales en gastos de fabricación.
PIP llegó a obtener el 84 % de su facturación fuera de Francia, esencialmente en América Latina, donde en países como Venezuela se estima que 33.000 mujeres recibieron esos implantes.
Mas, que en 2012 cumplió ocho meses de detención provisional, admitió en 2013 que utilizó una silicona industrial, pero afirmó que sus prótesis no suponían ningún riesgo sanitario y acusó a las mujeres que lo llevaron ante los tribunales de ser "frágiles" y de pretender "sacarle el dinero".
EL(efe, dpa)
Estos productos pueden matar
En el mercado hay cada vez más productos que no respetan las normas de salud, advierte la UE en su informe para protección del consumidor. Se trata de juguetes, textiles y cosméticos muy peligrosos.
Imagen: picture-alliance/dpa
Productos peligrosos para la salud
En muchos productos se ocultan peligros para la salud, sin que los consumidores estén al tanto de ello. Por eso, la Comisión de la Unión Europea publica todos los años un informe para alertar sobre la adquisición de este tipo de artículos. Aquí, los más importantes.
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Nuevo récord
El sistema de alerta Rapex (Rapid System for Dangerous Non-Food Consumer Products) permite a los países de la UE intercambiar información sobre productos peligrosos para la salud que circulan en el mercado. En 2014, los supervisores de los 28 países miembros retiraron 2.435 artículos de circulación en Noruega, Islandia y Liechtenstein, 71 más que el año anterior.
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Peligro para los niños
Muñecas que se prenden fuego, ositos de peluche cancerígenos y piezas demasiado pequeñas que pueden provocar asfixia: estos productos son especialmente peligrosos para los niños. Además de la amenaza de poder convertirse en un juguete mortal, contienen sustancias tóxicas o bordes cortantes. En 2014, un 28 por ciento de los productos retirados del mercado fueron juguetes.
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Textiles tóxicos
Prendas de vestir, telas y accesorios potencialmente peligrosos conforman un 23 por ciento de los productos catalogados como “inseguros”. Muchos textiles contienen sustancias químicas nocivas para la salud que pueden provocar alergias y otras enfermedades. Las sustancias se hallaron, por lo general, en zapatos y artículos de cuero con aleaciones de cromo VI.
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¡Peligro: electrodomésticos!
También los electrodomésticos pueden ser un peligro. En 2014 representaron un nueve por ciento de todos los productos peligroso en el mercado. Objetos que necesitan altas temperaturas para funcionar o que no cuentan con suficiente aislamiento eléctrico pueden ser una amenaza para la vida.
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China, pero también la UE
Como en años anteriores, la mayoría de los productos inseguros provienen de China, con cerca de dos tercios de artículos catalogados como un peligro para la salud. Sin embargo, China también es uno de los grandes importadores en la Unión Europea, y un 14 por ciento de productos peligrosos se fabricaron en la UE, la mayoría en Alemania, Italia, Gran Bretaña y Francia.
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Sistema de Alerta Rápida para la UE
Desde la creación del Sistema de Alerta Rápida para productos poco seguros, en 2003, se retiraron del mercado más de 19.000 artículos peligrosos. "A lo largo de los años, este sistema probó ser eficaz para proteger la seguridad y la salud de los consumidores europeos", dijo Vera Jourova, Comisaria europea de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género.