La competición internacional más antigua del fútbol continental celebra su primer siglo de existencia con un evento especial celebrado en 10 ciudades de los Estados Unidos. En total se jugarán 32 partidos entre 16 naciones participantes de las dos confederaciones de la región.

En el 2015, en casa, Chile se coronó campeón de la Copa América y ahora va a Estados Unidos a defender el título como cabeza del grupo D, donde están también Argentina, Panamá y Bolivia.

Los chilenos, que jugarán en Santa Clara, Foxborough y Filadelfia, tienen como eje central del equipo a tres jugadores activos en la Bundesliga: Arturo Vidal, Eduardo Vargas, y quizás el más importante de todos Charles Aránguiz (en la foto), el futbolista con las ideas y las pausas.

Después de disputar dos grandes finales consecutivas, y salir derrotada en ambas, Argentina quiere por tercera vez tener la oportunidad de alzar un trofeo internacional de prestigio. En el Mundial Brasil 2014 Alemania truncó su camino; en La Copa América 2015 el anfitrión Chile la venció. En la Copa América Centenario Estados Unidos debe traer mejor suerte.

...Lionel Messi por fin cumpla esa meta que hasta ahora le ha sido tan esquiva: ganar un trofeo con la selección de su país. El argentino sigue siendo el mejor futbolista del mundo y, aún así, le sigue faltando algo que espera obtener el 26 de junio en el MetLife Stadium de East Rutherford, en Nueva Jersey.

Los bolivianos no tienen muchas esperanzas de alcanzar los cuartos de final de la Copa América Centenario. A esa instancia solo pasan los dos primeros de cada grupo, y Bolivia tiene allí como rivales a dos superpotencias: Argentina y Chile, cuya eliminación en la primera fase de la competición sería una gran sorpresa.

Nelson Cabrera será el encargado de organizar una defensa boliviana que encarará el gran reto de intentar detener a varios de los más peligrosos atacantes del mundo: Lionel Messi, Sergio Agüero, Gonzalo Higuaín, Ángel di María, Eduardo Vargas, Alexis Sánchez...

Panamá es una de las seis selecciones de la CONCACAF (Confederación de Fútbol de Norteamérica, Centroamérica, y el Caribe) que acuden a La Copa América Centenario con una invitación especial. Junto a Haití es es equipo más débil del torneo.

Ismael Díaz es el único integrante de la selección de fútbol de Panamá que actualmente está jugando en el Viejo Continente. El joven de 19 años, al servicio del segundo equipo del FC Porto de Portugal, es considerado una de las más valiosas joyas del balompié centroamericano del momento.

Brasil, que enfrentará en el grupo B a Ecuador, Perú y Haití, va a la Copa América Centenario en un momento histórico muy particular, pues se encuentra en pleno proceso de renovación de su plantilla. Una nueva generación de futbolistas, en la que faltarán estrellas importantes, estará en Estados Unidos intentando recuperar el terreno perdido en las más recientes competiciones internacionales.

La superestrella del Brasil, Neymar, no estará en Estados Unidos, así como tampoco el atacante Douglas Costa, quien en Alemania, bajo la dirección de Pep Guardiola en el Bayern Múnich, no solo creció como futbolista, sino que se convirtió en un afamado jugador cuyo arte y peligrosidad entusiasma a la afición.

Ecuador está cumpliendo una gran campaña en las eliminatorias de Sudamérica al Mundial de Rusia 2018 superando, de lejos, a las gandes potencias de la región como son Argentina, Brasil, Colombia o Chile. Aún así, en el torneo de Estados Unidos, los ecuatorianos aún tienen que ratificar su buen momento futbolístico.

Luego de su veloz y poco satisfactorio paso por la Bundesliga, Carlos Gruezo prefirió Dallas a Stuttgart y en vez de seguir desarrollándose profesionalmente en Alemania optó por Estados Unidos, donde en la Copa América Centenario ahora se sentirá en casa y podrá ser anfitrión de sus compañeros de equipo.

Gracias a su positiva participación en la Copa de Oro 2015 de la CONCACAF, Haití estará en un torneo de alto nivel al que usualmente no llega con su fútbol. Detrás de las grandes potencias de su confederación (México y Estados Unidos), y otras naciones con mayor tradición en este deporte (Costa Rica, Honduras), los haitianos no dejan de progresar, aunque sea a paso lento.

Kervens Belfort juega para el 1461 Trabzon del fútbol turco. Internacionalmente este club quizás no sea considerado como grande o importante, paro para el balompié de Haití ofrece la posibilidad de que uno de sus mejores y más importantes jugadores obtenga roce y experiencia.

En la Copa América 2015 el entrenador Ricardo Gareca consiguió que Perú recuperara la fe en su fútbol y en su selección gracias a un inesperado tercer lugar. Ahora, en esta edición especial del torneo, el seleccionador da otro paso adelante en su trabajo de reconstruir el equipo nacional y le apuesta a los talentos locales y a los más jóvenes futbolistas activos en el extranjero.

En la Bundesliga, pese a sus 37 años, Claudio Pizarro sigue rindiendo a un excelente nivel, a tal punto que parece eterno y sin él el Bremen quizás hubiera perdido su cupo en la categoría élite del fútbol alemán. Aún así, en Perú quieren renovación y el excapitán, al igual que su colega de muchas batallas Jeffersón Farfán, no fue convocado a la selección.

En el grupo C, donde también están Jamaica y Venezuela, México es junto a Uruguay uno de los favoritos a alcanzar la siguiente fase de la Copa América Centenario. Como el torneo se disputa en Estados Unidos, los mexicanos actúan casi que de locales pues pueden contar con el respaldo de sus compatriotas residentes allí, o que vendrán para los partidos al país vecino.

Cuando Javier Hernández visitó Estados Unidos con el Leverkusen, el club alemán tuvo problemas para contener a los aficionados que se volcaron a los entrenamientos para verlo de cerca. Ahora que el "Chicharito" está de vuelta, esta vez con la selección de su país, se espera un tumulto de incluso mayor envergadura. El mexicano es sin duda la gran estrella del torneo.

Uruguay usualmente no hace mucho ruido, pero constantemente consigue convertirse en protagonista de los torneos en los que participa. Esta Copa América Centenario no será la excepción. La selección uruguaya está compuesta por jugadores que están en los mejores clubes del balompié europeo. Todos experimentados, todos curtidos, todos talentosos y todos con hambre de triunfo.

Luis Suárez aún no está bien físicamente, de hecho, el cuerpo técnico de Uruguay no está plenamente seguro de poder contar con sus goles. Aún así, la gran estrella de la selección, y del Barcelona, estará en la Copa América Centenario porque su simple presencia ya irradia respeto e intimida al rival. Los aficionados se alegran simplemente de saberlo en Estados Unidos.

Juan Arango, el jugador que marcó epoca en el fútbol venezolano, su máxima estrella histórica y el símbolo de un balompié en constante crecimiento ya no está en la selección. Venezuela aún sigue buscando su identidad y persiguiendo los resultados que comprueben que no para de crecer, aunque eso prácticamente no se ve en la cancha.

No hace mucho tiempo la Bundesliga era la casa del eje más importante de la selección de Venezuela. Juan Arango y Tomás Rincón, en el Gladbach y el Hamburgo, acumulaban experiencia en Alemania, donde ahora solo está Rolf Feltscher, en el Duisburgo, de la segunda división.

En la CONCACAF es difícil disputarle la supremacía a Estados Unidos y a México. Aún así, Jamaica se ha atrevido a desafiar a las potencias de su confederación y en el 2015 tuvieron un año que les dejó muchas satisfacciones en esa meta. La Copa América en Chile y la Copa de Oro le mostraron al mundo de lo que es capaz el fútbol jamaicano que, en Estados Unidos, pretender dar otro gran brinco.

Winfried Schaefer es el arquitecto del nuevo fútbol de Jamaica, cuyas destacadas actuaciones en el pasado reciente están vinculadas al nombre del veterano entrenador alemán que adecuó el juego de la selección nacional caribeña a las características físicas de sus futbolistas. Velocidad y robustez. Así se pueden resumir las virtudes jamaicanas.

En el Mundial 2014 Colombia fue uno de los equipos más refrescantes del torneo pues con su atrevido y vistoso fútbol despertó grandes emociones en los aficionados. Dos años más tarde los colombianos están lejos de ese destacado nivel y, en el grupo A de la Copa América Centenario, junto a Estados Unidos, Paraguay y Costa Rica, tendrán dificultades para subir la cuesta de la que ya bajaron.

James Rodríguez, que recientemente ganó la Champions League con el Real Madrid, es el eje y motor de una selección de Colombia que enfrenta el problema de que su jefe tiene títulos y jerarquía, pero poco fútbol en sus piernas. Rodríguez ha jugado poco en su club y existe la duda de si esa situación tendrá un efecto negativo en un equipo que desea cumplir un papel protagonista.

Costa Rica fue la gran revelación del Mundial de Brasil 2014. Sin muchos aspavientos, pero siempre confiando en la fuerza de su voluntad y las capacidades del equipo, superó a Uruguay, Italia e Inglaterra. La sorpresa fue tan mayúscula como la experimentada un año más tarde en la Copa de Oro, donde en cuartos de final fue eliminada y por encima suyo estuvieron las modestas Panamá y Jamaica.

En Darmstadt se juega el fútbol más modesto de Alemania. Sin un gran estadio, y pese a su reducido presupuesto, el club del costarricense Junior Díaz se mantiene en la Bundesliga. El jugador centroamericano le dijo hace poco a Deutsche Welle que a la Copa América Centenario viajaría con una lección para su selección: la modestia puede ser muy exitosa.

Durante mucho tiempo la gran virtud del fútbol paraguayo parecía ser algo que avergonzaba al mundo del fútbol. Los equipos luchadores, sólidos, robustos y que preferían el ahínco al arte, eran observados con el ceño fruncido. Paraguay sufrió en el pasado tratando de liberarse de su tradición y, ahora que ha redescubierto su valor, las cosas van mucho mejor. Y eso se verá en Estados Unidos.

Cuando se busca un jugador que personifique el nuevo temple guaraní, se desemboca en Darío Lezcano. El delantero del Ingolstadt ha escrito recientemente una historia de superación que aún no termina. Su salida del Paraguay, su paso por Suiza, su llegada a la Bundesliga y su ascenso en la selección representan el progreso futbolístico de su país.

El evento es especial, al fin y al cabo es la primera vez que se disputa fuera de Sudamérica. Será una Copa América hospedada durante tres semanas (del 3 al 26 de junio) por los estadios de Santa Clara, Pasadena, Houston, Chicago, Orlando, Glendale, Foxborough, Filadelfia, Seattle y East Rutherford. Allí se ha organizado una fiesta de centenario.

No hay otro equipo en esta Copa América que esté más influenciado por el fútbol alemán que el de los Estados Unidos. Veamos: su entrenador es Jürgen Klinsmann y jugadores claves como John Brooks (Berlín), Fabian Johnson (Gladbach), la gran revelación juvenil de la foto, Christian Pulisic (Dortmund), Bobby Wood (Hamburgo), y Jermaine Jones (ex Schalke) juegan en Alemania. El anfitrión es favorito.