Durante la ceremonia del Bundestag para conmemorar a las víctimas del nacionalsocialismo, la acogida de refugiados por parte de Alemania fue elogiada por una célebre sobreviviente del campo de concentración de Auschwitz.
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Este miércoles (27.1.2016) en el Bundestag, durante la sesión parlamentaria dedicada a conmemorar a las víctimas del nacionalsocialismo, la escritora vienesa Ruth Klüger articuló un conmovedor discurso en el que describió los martirios a los que se vio sometida como reclusa del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau y del campamento de trabajo forzado de Christianstadt. Cada 27 de enero se realizan ceremonias de distinta índole alrededor del mundo para rememorar la irrupción de las tropas rusas en el sitio de exterminio alemán más grande, en 1945, y la liberación de los prisioneros que lograron sobrevivir.
Klüger, autora de un lúcido relato titulado Weiter leben (Seguir viviendo), dijo que lo que la llevó a aceptar la invitación a hablar en el Parlamento fue la determinación con que la canciller Angela Merkel le abrió las puertas de Alemania a los refugiados provenientes del Cercano Oriente. “Este país, que hace ochenta años fue responsable de los peores crímenes del siglo, hoy es aplaudido por el resto del mundo gracias a su política de puertas abiertas y a su generosidad de cara a los refugiados de Siria y otras naciones”, señaló la escritora de 84 años, elogiando “el sencillo y heroico” lema de Merkel: “Wir schaffen das! (¡Nosotros vamos a lograrlo!)”.
Klüger nació en Austria en 1931, en el seno de una familia judía que fue deportada a Theresienstadt antes de ser enviada al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Su padre y su hermano fueron asesinados allí. Klüger y su madre lograron huir. Sus palabras fueron seguidas por las del ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, quien subrayó que del recuerdo de los crímenes cometidos por los nazis se deriva la obligación del país a ayudar a los refugiados de guerra. Por su parte, el presidente del Bundestag, el democristiano Norbert Lammert, instó a los habitantes del país a asumir posición en contra de la exclusión, el antisemitismo, el racismo y la xenofobia.
Coincidiendo con la ceremonia del Parlamento germano, la Fiscalía Federal anunció la detención de los responsables del portal de propaganda neonazi Altermedia Deutschland, acusados de constituir una organización criminal de ultraderecha. Altermedia Deutschland es considerado por los investigadores como el principal portal de contenidos de extrema derecha en lengua alemana, desde panfletos con ideología nacionalsocialista hasta códigos y consignas nazis prohibidas. A los detenidos se les atribuye el haber difundido a través de internet contenido delictivo de incitación a la xenofobia.
ERC ( dpa / EFE / epd )
Auschwitz: "La muerte no tiene la última palabra"
Estos artistas lucharon por su supervivencia en campos de concentración. En la exposición "La muerte no tiene la última palabra" ("Der Tod hat nicht das letzte Wort"), en el Parlamento alemán, se pueden ver sus trabajos.
Imagen: Staatliches Museum Auschwitz-Birkenau in Oœwiêcim
Los artistas olvidados
Durante el régimen nazi, muchos artistas fueron perseguidos. Pero pocos conocen a los artistas que siguieron produciendo obras en los campos de concentración. El pintor Waldemar Nowakowski, en la foto, fue uno de ellos. La exposición "Der Tod hat nicht das letzte Wort" (“La muerte no tiene la última palabra”) se puede ver desde el 27 de enero en el Parlamento Alemán.
Imagen: Staatliches Museum Auschwitz-Birkenau in Oœwiêcim
Los horrores de Theresienstadt
El autor, curador e historiador del arte Jürgen Kaumkötter se dedicó durante más de 15 años a investigar las obras de arte de artistas perseguidos, desde 1933 hasta 1945. No solo tuvo en cuenta las obras creadas durante esa época, sino también aquellas que la tematizan hasta hoy. Leo Haas es autor de este aguafuerte sobre el campo de concentración de Theresienstadt (1947).
Imagen: Bürgerstiftung für verfolgte Künste – Else-Lasker-Schüler- Zentrum – Kunstsammlung Gerhard Schneider
Pintar en el “Museo del campo de concentración”
Se sabe que los artistas de Theresienstadt pintaban, pero también en Auschwitz había un “Museo”. Allí había materiales como lápices, papeles y pinceles a disposición de los creadores para que estos llevaran a cabo obras para las SS. Del campo de concentración de Auschwitz II, sin embargo, apenas se conocen algunas obras. En la foto: Autorretrato de Marian Ruzamski (1943-1944).
Imagen: Staatliches Museum Auschwitz-Birkenau in Oœwiêcim
Imágenes de la nostalgia
Este retrato pertenece a Jan Markiel (1944) y fue hecho sin materiales “oficiales” de Auschwitz I. Representa a la hija de un panadero de las cercanías de Jawiszowice, que había ayudado a los prisioneros dándoles pan y enviando sus cartas. El color proviene de trozos de pigmento arrancado a las paredes, y un trozo de lino de los colchones hizo de lienzo.
Imagen: Staatliches Museum Auschwitz-Birkenau in Oœwiêcim
Testigo de los hornos crematorios
Yehuda Bacon (dcha.) llegó a Theresienstadt en 1942, a los 13 años, y en diciembre fue trasladado a Auschwitz-Birkenau. Allí trabajó como mensajero y se le permitía calentarse en invierno acercándose a los hornos de los crematorios. Lo que vio allí no solo lo contó durante el famoso Juicio de Fráncfort, sino también en los dibujos que realizó luego de finalizada la II Guerra.
Imagen: Bürgerstiftung für verfolgte Künste – Else- Lasker-Schüler-Zentrum – Kunstsammlung Gerhard Schneider
La segunda generación
Michel Kichka es uno de los historietistas más renombrados de Israel: “Segunda generación: lo que nunca le dije a mi padre” es una novela gráfica sobre la infancia de Kichka y su padre, un sobreviviente de Auschwitz. El trauma del padre se transfirió al hijo. Cuando Michel Kichka solo pudo vencer sus pesadillas reflexionando, no sin cierto humor negro, sobre los horrores vividos por su progenitor.
Imagen: Egmont Graphic Novel
Metáfora de la Shoa
También los hijos de la artista israelí Sigalit Landau son sobrevivientes del Holocausto, y su profesor de dibujo fue el también sobreviviente Yehuda Bacon, que trabaja hasta hoy como docente de arte en Israel. Sus trabajos están llenos de alusiones metafóricas al Holocausto, como en estos zapatos, que se pueden ver en la exposición en el Parlamento alemán.
Imagen: Sigalit Landau
"La muerte no tiene la última palabra"
Sigalit Landau recolectó 100 pares de zapatos en Israel y los arrojó al Mar Muerto. El mar los cubrió con capas de sal, y ahora son símbolos de la vida que vence a la muerte. Su deseo era que se expusieran en Berlín como símbolo de la esperanza que vence a la desesperación. La exposición “La muerte no tiene la última palabra” se puede ver hasta el 27 de febrero en el Parlamento Alemán, en Berlín.