Conmoción en Italia por ataque con ácido a una ex Miss
13 de enero de 2017
Publicidad
El caboverdiano Jorge Edson Tavares defendió hoy (13.01.2017) su inocencia ante la Justicia por el ataque con ácido contra su expareja, la miss italiana Gessica Notaro, en uno de los primeros casos de violencia de género sucedidos en Italia en los primeros días de 2017. Notaro, de 28 años, está ingresada en un hospital de la ciudad italiana de Cesena, en el norte del país, donde se recupera de las lesiones sufridas en la cara y en el cuello como consecuencia del ataque de su exnovio, que, al parecer, le echó ácido a la cara el pasado martes (10.01.2017)
Los médicos, además, temen que pueda perder la visión del ojo izquierdo, según los medios locales. "No me preocupa si me quedaré desfigurada. Quiero solo recuperar la vista, ya veo con un ojo y estoy feliz", ha declarado Notaro en una entrevista publicada hoy por el diario local Il Resto del Carlino.
Por su parte, el presunto agresor está en prisión preventiva en una cárcel de Rimini, donde hoy testificó ante el juez en primera instancia y defendió su inocencia. El pasado martes, cuando Notaro se disponía a entrar en su casa acompañada de su nueva pareja, su excompañero sentimental, Jorge Edson Tavares, le tiró supuestamente ácido en la cara. "Lo vi, vi a Eddy que tenía en la mano una botella de plástico, iba vestido de negro. No dijo una palabra, me lanzó el líquido y huyó. Fui detrás de él unos metros, gritando de dolor, la cara me ardía y la vista se me empañaba cada vez más", ha recordado Notaro en la entrevista publicada por Il Resto del Carlino. Notaro trabaja como modelo y cantante y llegó a ser finalista del certamen Miss Italia en 2007. Tavares, por su parte, llegó a Italia hace años, estaba separado y tenía un hijo. Ambos se conocieron en Rimini y mantuvieron una relación turbulenta de dos años, e incluso llegaron a convivir, pero en agosto Notaro puso fin a este vínculo por los supuestos celos excesivos de su pareja. Entonces, la italiana comenzó a sufrir acoso por parte del excompañero sentimental y decidió poner una denuncia ante la Policía, que desembocó en una orden de alejamiento, que Tavares incumplió el pasado martes.(efe)
Ataques con ácido: historias de sobrevivientes
En distintos países del mundo, los ataques con ácido son una más de las formas de ejercer violencia contra la mujer. Un delito que, al menos en Colombia, recibirá ahora sanciones más duras.
Los ataques con ácido son una forma premeditada de violencia que afecta principalmente a mujeres. La mayoría no muere, sino que queda desfigurada por las quemaduras, a veces ciega o mutilada. El agresor infringe así un daño que acompaña de por vida, con severas secuelas físicas y sicológicas. La colombiana Nubia Espitia fue atacada por desconocidos en plena calle en 2008.
Imagen: AFP/Getty Images/L. Acosta
Ley Natalia Ponce de León
Unos mil ataques con ácido se han registrado en la última década en Colombia. El de Natalia causó conmoción, por la gravedad de las lesiones. A través de su Fundación, la joven ha dado una batalla incansable por endurecer las penas. Esta semana, el Congreso finalmente aprobó la ley que tipifica el delito de ataque con ácido y fija condenas de hasta 50 años de cárcel y elevadas multas.
Imagen: Claudia Rubio/El Tiempo Bogota Colombia
Esperanza de nueva vida
Cuando era un bebé de seis semanas, Durjoy, de Bangladesh, fue rociado por una tía que temía perder una herencia a causa del niño. Con la ayuda de voluntarios de Acid Survivors Trust International (ASTI) está saliendo adelante. Esta organización apoya a las víctimas e impulsa medidas para evitar nuevos casos, especialmente en India, Pakistan, Uganda, Nepal, Bangladesh y Colombia.
Imagen: ASTI
Sueños de sobrevivientes
El proyecto “Invisible” de la fotógrafa alemana Ann-Christine Woehrl, retrata a mujeres víctimas del ácido en diferentes países y cómo están rehaciendo sus vidas. Makima, de la India, fue atacada por la madre de su vecino, por haber rechazado la propuesta de matrimonio de éste. Su sueño es convertirse en policía y luchar por que haya más justicia.
Violencia dentro del hogar
Farida vive en Bangladesh. Hace más de 15 años quiso dejar a su marido, drogadicto y jugador, quien había perdido tanto dinero que tuvo que vender la casa. Mientras Farida dormía, él le echó ácido encima y cerró la puerta con llave. Los vecinos llegaron alertados por los gritos. Estuvo seis meses en el hospital. Gracias a Acid Survivors Foundation de Bangladesh ha podido rehabilitarse.
Por apoyar a su hermano en su decisión de no aceptar un matrimonio arreglado, Nusrat, de Pakistán, fue atacada por su marido y su cuñado hace seis años. Del ataque recuerda que sus ropas se destruyeron y su cuerpo cayó como consumido por el fuego. Gracias al apoyo de una organización local se capacitó para trabajar en un salón de belleza.
Sidra, de Pakistán, quedó casi ciega por el ataque que sufrió en 2011. Estaba alojando donde una amiga y en medio de la noche el hermano de ésta trató de molestarla. La madre lo instó a arrojarle ácido para evitar que Sidra causara un escándalo. Aunque el agresor recibió un condena de 25 años de cárcel, lo habitual es que las penas sean bajas o que el criminal incluso nunca enfrente la justicia.
Flavia tiene 25 años y fue atacada hace seis, al regresar a casa una noche. No vio a su agresor y hasta hoy no sabe quién fue. Como otras sobrevivientes, tuvo una fuerte depresión. Pasó mucho tiempo sin querer salir de casa y con mucho miedo. Con el tiempo ha aprendido a aceptarse, tener confianza en sí misma y mostrar todo lo que puede. Con sus mejores amigas, vuelve a reír.