Desde la mañana del miércoles en los numerosos servicios religiosos se oró por el padre Roger Schutz, conocido como el hermano Roger. Cardenales y Obispos de todo el mundo y también políticos alemanes expresaron sus condolencias a miembros de la comunidad internacional Taizé, fundada por Schtuz. Los hermanos establecieron sus centros en las Iglesias de Santa Inés en Colonia y en la Catedral de Bonn, durante la Jornada Internacional de la Juventud.

La noticia del violento asesinato del hermano Roger, provocó dolor, tristeza y estupefacción en el encuentro católico. El hermano Roger, de 90 años, murió después de ser apuñalado por una mujer durante la oración vespertina en la localidad de Taizé al sur de Francia. La mujer, al parecer enferma mental, fue detenida de inmediato.

Apóstol de la reconciliación

El canciller alemán, Gerhard Schröder, lo llamó apóstol de la reconciliación entre las iglesias y los pueblos. "El hermano Roger fue una de las grandes personalidades religiosas de nuestro tiempo", dijo Schröder a través de un comunicado.

La Conferencia Episcopal alemana condenó vehementemente el asesinato, que calificó de "incomprensible". Su presidente, el cardenal Karl Lehmann, señaló que Roger Schutz padeció el mismo destino que Jesús y otros defensores de una vida no violenta como Martin Luther King. "Todos los servicios religiosos de las Jornadas Mundiales de la Juventud orarán por nuestro gran amigo y pionero del ecumenismo", aseguró.

El cardenal de Colonia, Joachim Meisner, extendió sus condolencias a la comunidad ecuménica Taizé "Precisamente él, a quien mejor le va el sentido de las bienaventuranzas por promover la paz, tuvo una muerte violenta", dijo Meissner, quien recibirá al Papa Benedicto XVI el jueves. El arzobispo de Hamburgo, Werner Thissen calificó al hermano Roger, como un gran maestro espiritual del Siglo XX. "Particularmente él mostró a la juventud lo que es el vivir como cristiano", afirmó.

Taizé continuará fortalecido

En conversación con DW-WORLD, el cardenal hondureño, Oscar Rodríguez Maradiaga, lamentó profundamente el suceso. "Es un dolor inmenso porque yo le conocí personalmente, éramos amigos. El hermano Roger era un testigo de fe y un testigo de amor, un gran amor por la juventud y esto ciertamente nos da mucho dolor, pero por otro lado, es otro santo que está en el cielo que intercede por los jóvenes", dijo.

Rodríguez Maradiaga señaló que el movimiento Taizé continuará fortalecido. "Fue tan fructífero durante su vida, que tal vez ahora el movimiento inaugura una nueva etapa, una nueva página que Benedicto XVI quiere llevar adelante como ha dicho", afirmó. Rodríguez Maradiaga recordó que el hermano Roger, fue el primero en recibir la comunión durante el funeral de Juan Pablo II, de manos del actual Papa.

Comunidad Taizé

La comunidad Taizé fue fundada por el hermano Roger hace 60 años en la localidad del mismo nombre, al sur de Francia. Hijo de un párroco protestante suizo y una francesa, Roger Schutz emigró a Francia en 1940 en plena Segunda Guerra Mundial. El religioso protestante de nacionalidad suiza se estableció en la localidad de Taizé en la Borgoña, con el propósito de ayudar a superar las heridas provocadas por la guerra. Schutz protegió a perseguidos, sobre todo a judíos, después asistió a prisioneros de guerra alemanes. En 1949 él y otros seis correligionarios se comprometieron a la vida en celibato en un monasterio.

Ése fue el inicio de una comunidad que hoy cuenta con alrededor de 100 hermanos católicos y evangélicos provenientes de 25 países. Algunos de ellos viven en pequeñas hermandades en los cinturones de pobreza alrededor de grandes ciudades, desde Nairobi hasta Nueva York.

Con la fundación de la comunidad ecuménica, el hermano Roger quiso establecer una señal en contra de la división religiosa en el cristianismo. Su manera de vivir según el Evangelio lo convirtió en un ídolo religioso entre los jóvenes. Taizé se convirtió en la meca de peregrinos del mundo entero que llegaban cada verano para recibir su mensaje de amor y unidad entre los hombres.