En el Cono Sur, donde Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay comparten fronteras, el ambiente predominante es poco festivo: esa región sigue siendo azotada por extraordinarias lluvias e inundaciones atizadas por El Niño.
Publicidad
Este 31 de diciembre, cuando se habla de Brasil, lo primero que viene a la mente de muchos es la celebración de la llegada del Año Nuevo en grandes urbes como Río de Janeiro. Sin embargo, hacia el sur, donde ese país comparte fronteras con Paraguay, Uruguay y Argentina, el ambiente predominante es mucho menos festivo. Y es que esa región se ha visto golpeada por lluvias y niveles de inundación extraordinarios este año, debido a la acentuación del fenómeno climático de El Niño y a las secuelas de la deforestación descontrolada.
Dilma Rousseff sobrevoló recientemente las áreas más afectadas del país bajo su mando y constató que no es el que peor suerte ha corrido en el Cono Sur. La situación es más dramática entre sus vecinos. En Paraguay, por ejemplo, la ciudad de Alberdi –ubicada a 234 kilómetros al sur de Asunción y en la frontera con Argentina– está a punto de quedar totalmente anegada y las autoridades han rogado a sus pobladores que la abandonen. Con 7.500 habitantes, Alberdi tiene un muro de contención de agua que corre el riesgo de derrumbarse.
En Uruguay, la cifra de desplazados a causa de las inundaciones que afectan a cuatro departamentos del litoral oeste (Artigas, Paysandú, Río Negro y Salto) se elevó a 23.456 personas. Así lo informó este jueves (31.12.2015) el Sistema Nacional de Emergencia (Sinae). Su reporte detalla que del total de personas que tuvieron que abandonar sus casas, 2.302 fueron evacuadas y 21.154 salieron sin ayuda oficial. Hasta el momento, las inundaciones han provocado el fallecimiento de dos personas, según fuentes oficiales.
En Argentina, toda la provincia de San Luis –ubicada en el centro del país– se quedó sin energía eléctrica durante varias horas a causa de un fuerte temporal que en la noche del miércoles (30.12.2015) derribó torres de alta tensión. Sólo se logró recuperar la luz en un 30 por ciento. Al menos tres torres de alta tensión ubicadas cerca de la capital, San Luis, cayeron por la tormenta de viento y granizo y dejaron sin luz a toda la provincia, unos 700 kilómetros al oeste de Buenos Aires.
ERC ( dpa / EFE )
Nunca antes llovió tanto en los Balcanes
Las fuertes precipitaciones e inundaciones son las peores en 120 años. Tanto en Serbia como en Bosnia-Herzegovina miles de personas han debido abandonar sus hogares.
Imagen: Reuters
Inundaciones mortales
Después de varios días de intensas precipitaciones, enormes extensiones de Serbia y Bosnia-Herzegovina están bajo el agua. En algunas zonas llovió en 40 horas más de lo que normalmente cae en tres meses, dijeron las autoridades. Hasta ahora se estima que han fallecido 40 personas debido a este embate de la naturaleza.
Imagen: picture-alliance/dpa
Calles y casas inundadas
Toda la zona a lo largo del río Sava, al oeste de Belgrado, se encuentra entre los lugares más afectados por las inundaciones. En Sabac, los niveles del agua ya alcanzan los 6,2 metros. Aún no se conocen los efectos reales de la tragedia. Pasarán días antes de que se puedan evaluar los daños.
Imagen: picture-alliance/dpa
Cientos de personas evacuadas
Solamente en Obrenovac hubo más de 4.000 personas que necesitaron ser rescatadas como consecuencia de lo que las autoridades ya han calificado como la peor inundación que golpea a la región desde que se tienen registros. En Croacia estas mismas escenas también se han repetido. A menor escala, Polonia igualmente ha sufrido por las lluvias.
Imagen: picture-alliance/dpa
Calles que ahora son verdaderos ríos
El transporte también se ha visto afectado en la capital de Serbia, que se encuentra bajo el estado de emergencia declarado por las autoridades. El primer ministro Aleksandar Vucic no dudó en describir el escenario como "la peor catástrofe natural que ha golpeado jamás a Serbia".
Imagen: picture-alliance/dpa
Las protecciones no aguantaron ni en Serbia ni en Bosnia
Pueblos y ciudades quedaron aisladas o literalmente bajo el agua luego de que los ríos superaran sus capacidades máximas en ambos países. Los militares organizaron la evacuación de unos 100.000 hogares, mientras se estima que unas 300.000 viviendas no tienen servicio eléctrico.
Imagen: Reuters
Avalanchas y agua en todas partes
Avalanchas, además de las aguas, afectaron a casas en la localidad de Topcic Polje, cerca de la ciudad bosnia de Zenica. Cientos de hogares fueron arrastrados o inundados cuando las aguas del río Miljacka, que atraviesa Sarajevo, superó las barreras de contención. Las lluvias han causado unos 300 aludes y se teme que también haya dejado al descubierto minas de la guerra de Bosnia de 1992-1995.
Imagen: Elvis Barukcic/AFP/Getty Images
Todos ayudan a rescatar a los damnificados
Helicópteros, botes y vehículos anfibios han sido usados para ayudar a poner a los damnificados en zonas seguras. Hasta ahora se tiene registro de cinco personas que desaparecieron en las aguas, incluido un bombero que intentaba rescatar a unos vecinos. Se estima que la cifra de víctimas fatales aumentará con el paso de las horas.
Imagen: Reuters/Armed Forces of Bosnia and Herzegovina
Medios de transporte, cortados
Caminos y líneas de ferrocarriles se han visto muy afectados por las lluvias, y muchos vehículos de diversos tamaños permanecen bajo las aguas. El tráfico de trenes entre Serbia y Montenegro se encuentra suspendido.