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Consejos para los futuros colonizadores del espacio

21 de julio de 2017

El astrónomo Neil F. Comins escribió una guía de viaje para los futuros colonos en Marte y la Luna. En entrevista con DW, explica a qué riesgos se enfrentan en el espacio.

Imagen: picture-alliance/dpa/C. Johnston/TU Ilmenau

DW: Ha escrito una de las guías de viajes espaciales más exhaustivas, accesibles y "sobrias" del siglo XXI. Al leerla, uno tiene la impresión de que los viajes al espacio son poco atractivos. ¿Cómo se siente con la idea de los viajes espaciales? ¿Está a favor o en contra de estos viajes comerciales?

Neil F. Comins: Estoy a favor de los viajes espaciales, con la advertencia de que la gente necesita saber en qué se está metiendo. Sí, puede ser muy divertido, según mis amigos astronautas. Pero están los peligros a largo plazo. Si vas al espacio y recibes una dosis de radiación, puede que vuelvas a la Tierra sin que la radiación te afecte, pero hay una posibilidad de que sí te afecte. He conocido a gente que ha tenido problemas relacionados con la pérdida de hueso como resultado del tiempo que pasaron en el espacio, y recuperarse de eso puede ser un gran problema.

Creo que el espacio es la próxima frontera, y podemos empezar ahora, evaluando lo bueno y lo malo de ir al espacio, y llegar a una decisión razonable. Los turistas del espacio, pero también los colonizadores, se enfrentarán a grandes retos, porque nuestros cuerpos no están hechos para la vida en el espacio. Pero si le damos tiempo a la ingeniería, al razonamiento científico y a la posible evolución, espero que seamos capaces de vivir más allá de la Tierra.

Cuando uno pide información a la NASA o la ESA sobre la evolución biológica en el espacio, difícilmente obtendrá una respuesta satisfactoria. Incluso no hay mucha información sobre cosas como el sexo en el espacio. Para los colonizadores el sexo será muy importante. ¿No deberíamos estar investigando cosas como la evolución biológica en el espacio? ¿Cómo adaptarnos y tal vez como convertirnos en diferentes seres?

El astrónomo Neil F. CominsImagen: A. Küykendall

Sí, realmente creo que la comprensión de cómo los seres humanos podemos funcionar eficazmente en el espacio, incluyendo cosas como el sexo o comer, es increíblemente importante para el corto plazo. También es importante que averigüemos cómo la radiación o la disminución de la gravedad afectarían el desarrollo a largo plazo.

Por ejemplo, si la gente empieza a tener hijos en Marte, donde sólo pesas un poco más de un tercio de lo que pesas aquí, la pregunta es: ¿cómo crecerán esas formas de vida? ¿Serán fisiológicamente diferentes? Eso es muy importante. Por supuesto, no podemos hacerlo en Marte todavía, porque no tenemos una colonia allí y, en ese sentido, no podemos hacer todas las cosas necesarias para saber de antemano cómo va a ser.

Pero ya se están haciendo algunos experimentos. En el pasado se hizo un experimento con dos gemelos. Uno de ellos se fue al espacio y su hermano se quedó en la Tierr. Después de un período prolongado el hermano regresó del espacio, y compararon a los gemelos.

No conozco los resultados, pero lo importante es que están haciendo el tipo de trabajo que idealmente proporcionará la información que necesitamos en un futuro para los viajes espaciales.

Pero es interesante que diga que hay cosas que no podemos saber de antemano. Me pregunto si realmente necesitamos saberlo todo. Digo esto porque en un momento del libro me preocupó que estuviéramos presenciando un filtrado en la humanidad, una nueva eugenesia. Donde escribe sobre "llevarse bien en el espacio" y cómo hay pruebas psicológicas para comprobar quién es el más adecuado para viajar hasta allí. Me preocupa que filtrar a los candidatos buscando ciertos marcadores psicológicos, y sólo permitiendo que ciertos tipos de personas vayan, significará que las poblaciones espaciales resultarán muy iguales. Esto es especialmente un problema si, como se nos dice a menudo, necesitamos salir del planeta para la supervivencia de nuestra especie. Algunos ni siquiera tendrán la oportunidad de sobrevivir. ¿Seguro que no hay un riesgo en eso?

Sí. Y esa es una pregunta muy profunda.

Científicos simulan misión a Marte en la isla de Hawái.Imagen: picture alliance/dpa/DLR

La cuestión de cómo las sociedades se desarrollan en diferentes hábitats fuera de la Tierra, como colonias en Marte o en la Luna, posiblemente incluso colonias en algunos de los asteroides o de las lunas de Marte. Uno podría pensar en los sistemas de creencias políticas o religiosas, especialmente en estos días, y si los grupos pequeños no pudieran mantener la diversidad y la aceptación de las diferentes creencias en ese grupo, mucho menos en comparación con el resto de nosotros, creo que sería un problema real y profundo para la humanidad. Lo que haríamos en ese caso es una pregunta increíblemente compleja.

Obviamente no vas a aniquilar al grupo y no vas a dejar de apoyarlos porque tienen diferentes creencias, eso tampoco estaría bien. Pero es necesario encontrar una manera de trabajar con ellos, de entender sus diferentes puntos de vista. Será importante que haya un flujo continuo de comunicación en ambas direcciones.

He oído esta idea antes: en algún momento las colonias espaciales se darán cuenta o sentirán, a no ser que la comunicación continúe, que ellos ya no pertenecen a la Tierra… 

Y mientras van cambiando, por ejemplo, si dejan de consumir azúcar y como resultado algo cambia biológicamente. Si sabemos que esa es la consecuencia basada en experiencias hechas aquí y las compartimos con ellos para que sepan que no los estamos amenazando, sino ayudando, entonces creo, espero, que seamos capaces de minimizar -dudo que seamos capaces de parar nada- los peligros potenciales de que sus sociedades estén tan separadas de las nuestras hasta el punto de que ya no podamos interactuar. Porque entre otras cosas, para cualquier colonia en el espacio, los desafíos para sobrevivir por sí solos son extremos ahora.

Con suerte llegaremos a un punto donde ellos sean autosuficientes. Pero si nos necesitan y no les gustamos, y no nos quieren escuchar... ¿Cómo va a funcionar eso? Creo que ese es uno de los desafíos al cual deberíamos enfrentarnos más pronto que tarde.

Neil F. Comins es profesor de física y astronomía en la Universidad de Maine y excientífico de la NASA. Sus libros incluyen What If the Earth Had Two Moons?  y Heavenly Errors: Misconceptions About the Real Nature of the Universe. Su última publicación, The Traveler's Guide to Space - For One-Way Settlers and Round-Trip Tourists, ha sido publicada por Columbia University Press.

Autor: Zulfikar Abbany (MO/VT)

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