Contagio masivo de coronavirus en una cárcel de Arizona
6 de agosto de 2020
Casi la mitad de los internos de la penitenciaría de Whetstone, en Tucson, dieron positivo al test de COVID-19.
Publicidad
Más de 500 presos de una prisión de Arizona contrajo coronavirus, casi la mitad de la población en ese penal, mientras que las muertes en otro reclusorio en California aumentaron esta semana a 22, se informó el miércoles (05.08.2020).
La autoridad penitenciaria de Arizona (oeste de EE.UU.) informó que "517 internos de la unidad ASPC-Tucson Whetstone dieron positivos en la prueba de COVID-19", según un comunicado.
"Los reclusos que dieron positivo están actualmente alojados en áreas separadas y reciben la atención médica apropiada", añadió el texto. "No se les permitirá volver con la población general hasta que hayan recibido la aprobación de los médicos".
El Departamento de Correcciones, Rehabilitación y Reingreso de Arizona dijo que 564 de sus empleados habían dado positivo por el virus antes de que los oficiales descubrieran los casos en la unidad de Whetstone. La agencia informó que otros 890 reclusos habían dado positivo y 21 habían muerto en todo el estado.
Arizona suma más de 180.000 casos, de los cuales 1.429 están en sus centros penales.
La cifra de reos fallecidos por coronavirus en Arizona, es muy inferior a los 51 que reporta el estado de California, 22 de ellos en su cárcel de San Quentín, al norte de San Francisco.
El último recluso murió el 3 de agosto en un hospital "por lo que parecen ser complicaciones relacionadas con COVID-19", según informó el departamento de Correcciones de California.
Un día antes informó de la muerte, en las mismas condiciones, de un condenado a muerte en San Quentín, donde entre el 24 y 26 de julio, habían fallecido otros cinco reclusos. California suma más de 524.000 casos positivos y 9.700 muertos por COVID-19.
Para evitar una mayor mortalidad en las prisiones, donde es difícil controlar los contagios, las autoridades liberaron 15.683 reclusos desde el 11 de marzo, que respondían a delitos menores o estaban por cumplir su condena.
jc (afp, ap, Fox 10 Phoenix)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
Honduras: coronavirus y el infierno de las cárceles
En las cárceles de Honduras los reclusos temen contagiarse con el coronavirus. La distancia social es imposible en las celdas abarrotadas. Esto también aumenta la tensión mental de quienes están privados de su libertad.
Imagen: Reuters/A. Latif
Cuando el sol se pone...
Para Yerbin Israel Estrada (centro) la peor parte del día es cuando el sol se pone. Entonces cientos de reclusos de la prisión de La Esperanza, en Honduras, tienen que abandonar el pequeño patio y volver a sus estrechas celdas. "Es entonces cuando comienza realmente el infierno", dice el joven de 26 años, que cumple una condena de seis años por posesión de marihuana.
Imagen: Reuters/A. Latif
Una apremiante estrechez
Como muchos otros reclusos, Estrada está alojado en una celda completamente superpoblada. En algunas celdas viven hasta 130 personas juntas en un espacio muy reducido y comparten camas. Por la noche, dice Estrada, oye los quejidos de sus vecinos y las ratas que corren por la celda.
Imagen: Reuters/A. Latif
La ley de la calle
Las condiciones en esa cárcel son devastadoras. Hay espacio para 70 personas, pero, de hecho, hay más de 450 delincuentes encarcelados allí. Las quejas son inútiles: porque el lema es: 'Mirar, escuchar, callar'. Ese es también el lema de las pandillas en América Central. Estrada dice: "La única forma de salir de aquí es mantener la cabeza agachada".
Imagen: Reuters/A. Latif
Prohibidas las visitas
El único alivio para los reclusos hasta ahora han sido los días en los que sus esposas y familias los visitaban. Con la llegada del coronavirus a Honduras, las autoridades prohibieron las visitas. Y como, de todos modos, las tarifas de las llamadas telefónicas son inasequibles y solo hay tres teléfonos funcionando, los reclusos están ahora prácticamente aislados del mundo exterior.
Imagen: Reuters/A. Latif
Alto riesgo de infección
Según la Universidad Johns Hopkins, actualmente hay unos 3700 contagiados de coronavirus y más de 170 muertos en Honduras. El gobierno informa de cifras más bajas y habla de 2.000 personas infectadas. Pero los expertos creen que el número es mayor, porque no se hacen suficientes test en el país. Muchos reclusos temen infectarse en la cárcel.
Imagen: Reuters/A. Latif
Sin esperanza
Además de los riesgos para la salud que plantea el hacinamiento, la pandemia ha supuesto una carga psicológica para los ocupantes. "Prohibir las visitas es lo peor que puede pasar Es lo que necesitan, porque les da esperanza", dice a DW Jacinto Hernández, psicólogo de la prisión La Esperanza.
Imagen: Reuters/A. Latif
Consecuencias fatales
Hasta ahora ha habido pocas infecciones de coronavirus en las 29 cárceles del país. Pero si la COVID-19 se propagara masivamente dentro de una prisión, las consecuencias podrían ser desastrosas. Las penitenciarías en Honduras no permiten mantener distancia social. 22.000 personas se encuentran encerradas en edificios que, en realidad, solo tienen capacidad para 10.000 reclusos.