Continúa el terremoto financiero
9 de octubre de 2008
Veinte minutos antes del cierre de Wall Street, el índice industrial Dow Jones llevaba 100 puntos de ganancia, lo que despertó esperanzas de que tras la recuperación de la bolsa líder mundial se estabilizaran los mercados en el resto del mundo. Sin embargo, el nerviosismo volvió pocos minutos antes de que se escucharan las campanadas de cierre. Los inversionistas temían que pese a la baja coordinada de intereses de los bancos centrales del mundo, ésta no fuera suficiente para descongelar a los mercados de crédito y evitar una recesión global. Se produjo una ola de ventas de pánico.
Unas horas antes y en un intento por contrarrestar el caos en los mercados financieros internacionales el Banco Central Europeo, la Reserva Federal estadounidense, y los bancos centrales de Gran Bretaña, Suecia, Suiza y Canadá acordaron por primera vez en la historia bajar simultáneamente su principal tasa de interés en medio punto. La medida ciertamente dio un respiro a las bolsas europeas, pero pronto volvieron a caer con estrépito.
En Fráncfort, el índice DAX había perdido un 8,6%, llegando casi al bajón provocado por los atentados del 11 de septiembre de 2001. Después de la intervención de los bancos centrales, el índice alemán se recuperó un tanto, pero terminó cerrando con pérdidas del 6%. “La medida fue positiva”, dijo un corredor en Fráncfort, pero subrayó que la inseguridad es tal que no son suficientes las acciones concertadas. “No se podrán mejorar tan rápido los ánimos en los mercados”.
Demanda de oro
En Alemania, la abrumadora demanda de oro como refugio de inversionistas ha provocado una escasez del codiciado metal. Los bancos alemanes y comerciantes de metales preciosos han agotado prácticamente sus existencias de monedas y lingotes de oro y ya no toman pedidos ante las dificultades para obtener el metal dorado. “La demanda supera con mucho nuestras capacidades”, dijo Heiko Ganss, director de la filial berlinesa de la empresa Pro Aurum, al diario Berliner Zeitung.
El oro ha subido su cotización en un 25% desde mediados de septiembre. Sin embargo, sigue estando por debajo de su máximo histórico de 1.030,80 por onza, alcanzado en marzo pasado. El metal dorado se cotizó hoy en 920 dólares por onza.
Sindicatos piden intervención del G-7
Mientras tanto, en París, confederaciones de sindicatos pidieron a los países del G-7 que intervengan más allá de una reducción coordinada de tasas de interés para evitar un colapso de la economía real. En una carta dirigida a los ministros de Finanzas del G-7, los líderes de la Confederación Sindical Internacional (ITUC), la Confederación de Sindicatos Europeos (ETUC) y del Comité Consultivo Sindical de la OCDE (TUAC, por sus siglas en inglés), pidieron a los gobiernos un programa que incluya inversiones en infraestructura así como medidas para la creación de puestos de trabajo ecológicos a través del desarrollo de energías alternativas.
Los ministros de Finanzas y jefes de bancos centrales de los siete países más industrializados del mundo (G-7) se reunirán el próximo viernes en Washington, donde se espera que adopten medidas adicionales para tranquilizar los mercados financieros y prevenir que se vuelva a repetir una crisis como la actual.
Se supo hacia la noche que el presidente George W. Bush llamó por teléfono a la canciller Angela Merkel para discutir con ella sobre una estrategia concertada. También el secretario de Finanzas estadounidense, Henry Paulson, exhortó a los países industrializados a estrechar la cooperación para contrarrestar la crisis. “Los gobiernos deben adoptar medidas conjuntas e individuales para garantizar urgentemente la necesaria la liquidez”, dijo.
Reacciones en todo el mundo
El gobierno británico anunció un programa que costará miles de millones de libras esterlinas con el que el Estado pretende impedir el colapso del sistema bancario del país y evitar a la economía y a los contribuyentes un daño aún peor que este gasto inédito. Los bancos tendrán que ofrecer concesiones, como no cortar el crédito a empresas medianas. A cambio, el Estado británico invertirá 50.000 millones de libras en la compra de acciones de los ocho principales bancos del país.
En América Latina las acciones y monedas de numerosos países se hundieron pese a las bajas de tasas de interés de los bancos mundiales. El peso mexicano cayó en un 8,13%, el peso chileno cayó a mínimos de cuatro años, el peso colombiano se debilitó en un 3,55%. También las bolsas árabes se hundieron por cuarto día consecutivo. Sin embargo tras la intervención de los bancos centrales los mayores mercados regionales, el de Arabia Saudita y el de Kuwait, se recuperaron a última hora.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo su peor pronóstico en años, augurando que la economía mundial apunta hacia un declive de proporciones mayores en un momento en el que Estados Unidos y Europa están, o en recesión, o al borde de una contracción. En su Panorama Económico Mundial el FMI dijo que la conmoción financiera continúa y es la más violenta desde la Gran Depresión de 1929.