Continúan enfrentamientos en Sudán del Sur y se aleja la paz
28 de diciembre de 2013 El viceministro de Exteriores de Uganda, Henry Okello Oryem, fue claro: “La guerra continúa”. La situación en Sudán del Sur, pese a la intervención de otros países de África y del resto del mundo para evitar que se extienda la tragedia, sigue un curso funesto. Los enfrentamientos continúan y el Gobierno ha amenazado con atacar los bastiones rebeldes si no hay pronta respuesta a las ofertas de diálogo realizadas al líder insurgente.
Éste, Riek Machar, exvicepresidente del país cesado de su cargo por el presidente Salva Kiir, su rival político, rechazó poner fin a los combates a no ser que se cumplan sus exigencias, es decir que sean liberados algunos de sus seguidores y que las conversaciones de paz se lleven a cabo en Etiopía. Machar denunció que solamente dos de los once políticos que se encuentran en prisión y que él exige sean liberados salieron de la cárcel.
En una entrevista publicada este sábado (28.12.2013) por el diario Sudan Tribune, Machar acusó a la Fuerza Aérea de Uganda de haber bombardeado posiciones de su Ejército de Liberación Sudanés. Un avión Mig-29 atacó posiciones cerca de la ciudad de Bor, en el Estado de Jonglei, denunció Machar, quien además exige la dimisión del presidente Kiir, al que acusa de gobernar de forma dictatorial.
ONU y rebeldes
Desde que comenzaron las hostilidades, a mediados de diciembre, han muerto cientos de personas y más de 120.000 han debido huir de los enfrentamientos, que se iniciaron en la capital, Juba, y se han extendido a cinco de los diez estados que componen este país, según la ONU. Sudán del Sur es el país más joven del mundo, pues obtuvo su independencia de forma pacífica en 2011.
Por otra parte, las primeras fuerzas de paz adicionales prometidas y aprobadas por la ONU para ser desplegadas en territorio sursudanés llegaron este sábado al país. Se trata de 72 oficiales de policía procedentes de Bangladesh. Las cifras totales son 5.500 cascos azules y 440 oficiales, los que deberán llegar a Sudán del Sur en las próximas jornadas, para intentar poner fin a la violencia étnica desatada.
Mientras, tropas del llamado “Ejército Blanco” de Machar, llamados así por la ceniza con la que cubren su piel para protegerse de los insectos, avanzan hacia Bor, ciudad recientemente recuperada por los efectivos del Ejército de Sudán del Sur, con el objetivo de arrebatarla de las manos gubernamentales. Machar aseguró que sus fuerzas controlaban los estados de Unidad y Jonglei, salvo Bor, y que lucharán para tomarla nuevamente.
DZC (Reuters, dpa, Europa Press, BBC)