Leipziger Volkszeitung, de Léipzig: “El peligro abstracto se convirtió en un peligro concreto. Al menos al analizar la situación, todos en el Parlamento alemán están de acuerdo en que el esfuerzo para poder reconocer a tiempo las amenazas es muy costoso. Seguir los pasos de los terroristas es dispendioso, pero puede hacer que la operación tenga éxito. Ya se pudieron identificar varios planes de ataque y se logró desbaratarlos. La actual estructura de seguridad alemana se considera más efectiva que nunca. Y la estrategia de integración de inmigrantes podría ser, en este contexto en el que se lucha contra el terrorismo, el ingrediente que conduzca a un éxito duradero, ya que los terroristas que apelan a la religión para sus actos criminales se pondrían a sí mismos en ridículo. Alemania no sirve como imagen del enemigo.”

¿Se equivoca el ministro del Interior?

Der Standard, de Viena: “Hace semanas que los indicios de un aumento del peligro terrorista están tomando cuerpo. El ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, debe tener en cuenta lo que podría provocar en la población una alarma semejante. Paradójicamente, a los alemanes sólo les queda esperar que su ministro de Seguridad se haya equivocado, ya que, en su momento, consideró que los paquetes bomba de Yemen eran falsa alarma, y no informó a la canciller Angela Merkel, lo cual le cayó mal a la jefa de Gobierno, que no se preocupó por disimularlo. Es posible que con el anuncio de alarma terrorista de Maizière intente reparar aquel error.”

Un dilema de seguridad para la población alemana

Märkische Oderzeitung, de Fráncfort del Oder: “El ministro federal del Interior, Thomas de Maizière, no era, hasta el momento, uno de los que advertían todo el tiempo acerca del peligro del terrorismo internacional, y ahora alarma a la opinión pública. Si la situación es como él la define, su comportamiento es el correcto. Pero lo que se informa a la población no alcanza para cuidarse de atentados en la vida cotidiana. ¿Sería mejor no viajar en avión? ¿O dejar de tomar el tren? ¿No habría que acercarse a centros de compras? Este dilema no es fácil de resolver.”

Además de seguridad, se necesita suerte

Der Kurier, de Viena: “Los indicios de que los terroristas islámicos procedentes de Alemania son un peligro creciente se vienen confirmando desde hace meses. Docenas de terroristas pasaron por campos de entrenamiento en Pakistán y Afganistán, y ahora las investigaciones indican que hay, aparentemente, cerca de cuatro terroristas que planean ataques en noviembre. La fuerte presencia policial debería poder tranquilizar a los alemanes que sienten temor al viajar en tren, o a los que van con miedo a un centro de compras o pasean por un mercadillo de navidad sin sentirse seguros. Lo que queda claro es que, aunque los servicios secretos de información cooperen en esta dura tarea y los organismos de seguridad estén alerta, para evitar ataques terroristas también es necesario contar con una buena porción de suerte.”

CP/ dpa

Editor: Enrique López Magallón