Contraloría pide renuncia del presidente de Guatemala
27 de agosto de 2015 En una nueva muestra de la profundidad que ha alcanzado la crisis en Guatemala, la Contraloría General de la Nación exhortó este jueves (27.08.2015) al presidente Otto Pérez Molina a que presente su renuncia. El mandatario se encontraría implicado en un escándalo de corrupción que ha impactado al país, y que por ahora se salda con la detención, entre otras autoridades, de la exvicepresidenta Roxana Baldetti.
En su comunicado, la Contraloría argumenta que la salida de Pérez Molina es necesaria para mantener la paz social. Por ello, lo conmina a que “presente de manera inmediata su renuncia al cargo para evitar mayores incidentes con consecuencias insospechables”. Ya el miércoles, la Procuraduría General de la Nación había hecho un llamado en la misma línea, señalando que era un paso necesario para evitar “la ingobernabilidad” del país.
Tanto el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) han denunciado que Pérez Molina es uno de los supuestos líderes de la red de defraudación conocida como “La Línea”. El Congreso tiene previsto conocer este mismo jueves la solicitud de antejuicio planteada por el MP y la Cicig contra el mandatario para que sea investigado por corrupción.
“El mero-mero”
Ajeno a estas acusaciones, Pérez Molina se aferra al poder señalando que es inocente y sigue adelante con sus actividades. El miércoles, por ejemplo, hizo jurar en una ceremonia privada al nuevo ministro de Economía, Ricardo Sagastume. Esto, mientras la ciudadanía prepara una nueva marcha para exigir la renuncia del mandatario, convocada bajo el lema “Yo no tengo presidente. Otto Pérez ¡fuera ya!”. A la manifestación se sumarán, campesinos, estudiantes, académicos y comerciantes.
En tanto, el diario Prensa Libre publicó detalles de las evidencias que sustentan la denuncia penal contra Pérez presentada por Cicig y el MP ante la Corte Suprema de Justicia, que señala que “altamente probable que el presidente haya conocido, avalado y participado en las actividades ilegales desarrolladas por el grupo ilegal”. Entre las pruebas hay escuchas telefónicas y otros documentos donde se habla de “el uno”, “el mero mero” y “el dueño de la finca”, en aparente alusión al presidente del país.
DZC (EFE, dpa, El Periódico, Prensa Libre)