Contraste europeo
2 de julio de 2008Sobre las declaraciones del presidente polaco Lech Kaczynski, que se niega a firmar la ratificación del Tratado de Lisboa, el Luxemburger Wort, de Luxemburgo, dice lo siguiente: "Con la marcha atrás decretada por Kaczynski, Polonia entera pierde credibilidad como protagonista de la asociación este-europea. Cuando un jefe de Estado negocia y firma un tratado europeo para luego declararlo como carente de sustancia, debilita las posiciones pro-europeas también en Ucrania y Georgia. La adopción del Tratado de Lisboa obra en beneficio de los intereses polacos, por lo que el presidente debe evitar bloquearla en el último instante. Condición previa para la firma de Kaczynski será la clarificación de la situación en Irlanda y la República Checa. Es lamentable que para el presidente polaco sea más importante la influencia del partido opositor PiS que la relación con el responsable de la Unión Europea, Nicolas Sarkozy."
Encomiable posición
El conservador británico The Daily Telegraph opina acerca de la oposición polaca: "El presidente Sarkozy pretende utilizar los seis meses que durará la preisdencia francesa de la Unión Europea para promover una imagen de salvador del proyecto europeo. Es encomiable que Polonia, nación que sufrió la opresión soviética, ahora se oponga al comportamiento autoritario de Bruselas y desestabilice la presidencia francesa de la Unión Europea. Incluso en Alemania existen reservas, pues el Tratado de Lisboa está allí sujeto a proceso de constitucionalidad. La Unión Europea debe entenderlo: los ciudadanos quieren una Europa más flexible que se ocupe de sus problemas cotidianos y no de ambiciones federalistas y anacrónicas."
Euroescepticos, la minoría
Contrastante es el análisis del diario húngaro Nepszabadsag, editado en Budapest: "Son mucho más los simpatizantes que los opositores a las reformas a la Unión Europea. En la mayoría de los Estados miembros del bloque, los procesos de ratificación transcurrieron sin obstáculo alguno. Pero sería ingenuo pensar que los euroescépticos -con la excepción de Irlanda- no están en posición de ganar puntos. En la Cámara Baja británica hubo 206 votos en contra, en el Parlamento Europeo 115, en el Bundestag 58 y en la Asamblea Nacional de París, 52. Estas voces se perdieron en la decisión mayoritaria, pero si trasladamos las cifras al panorama europeo, no sorprende que surja un Kaczynski o un Klaus (presidente de la República Checa) y pise el freno de las reformas."
Sarkozy, el europeo
La Repubblica, de Roma, desmenuza la biografía europea del presidente francés: "Nicolas Sarkozy es un europeo de pies a cabeza. El padre era originario de Hungría, la madre de origen griego, la ex esposa tenía raíces españolas y su actual cónyuge tiene antecedentes italianos. Como preisdente de Francia, encabeza a un país decisivo para el futuro de Europa."