Después de que Donald Trump anulara en la noche del jueves (11.01.2018) por Twitter su prevista visita a la capital del Reino Unido, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, aseguró que "parece que por fin Trump ha captado el mensaje". "Muchos londinenses han dejado claro que Donald Trump no es bienvenido aquí mientras siga esa agenda tan divisiva", dijo Khan. "Sin duda su visita hubiese estado acompañada de protestas masivas pacíficas", añadió el político laborista.

Sin embargo, las explicaciones ofrecidas por Trump para cancelar su viaje a Reino Unido el mes de febrero de 2018 apuntan hacia otro lado. Según él, no quería visitar la capital británica para inaugurar la nueva embajada por no estar de acuerdo con el proyecto. El presidente escribió en Twitter que no le gusta la decisión de su antecesor, Barack Obama, de vender la embajada anterior, con una ubicación privilegiada, por "un puñado de monedas ('peanuts')" y hacer construir una nueva a las afueras de Londres por 1.200 millones de dólares (1.000 millones de euros). "Un mal negocio. Y quieren que yo corte la cinta ¡no!" El nuevo edificio futurista de la embajada, situado en Nine Elms, en el sur de Londres, cuenta con enormes medidas de seguridad. La anterior se situaba en Grosvenor Square, en el elegante barrio londinense de Mayfair.

Gobierno de May: "Trump es bienvenido"

En octubre de 2008 ya se hablaba de la nueva embajada en Londres, antes de que el demócrata Obama llegara a la Casa Blanca. El presidente en ese momento era el republicano George W. Bush.  Por ello algunos analistas creen que la verdadera razón de la cancelación del viaje podría ser que el presidente teme que haya protestas masivas contra su presencia. Citando fuentes del Gobierno, el periódico británico The Guardian afirma que Trump "dio marcha atrás en la idea de visitar Reino Unido (...) en medio de los temores a protestas masivas".  Por su parte, el Daily Mail indicó que el presidente cambió de idea "en medio de los temores a no ser bienvenido".

La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, invitó a Trump a una visita de Estado cuando se reunió con él en la Casa Blanca después de su llegada al poder el año pasado. Grupos de activistas habían anunciado protestas masivas y algunos legisladores afirmaron que no le permitirían hablar ante el Parlamento, señala The Guardian. Downing Street no había fijado una fecha concreta, pero había sugerido que podría haber una "visita de trabajo" coincidiendo con la inauguración de la embajada. Los dos periódicos comentaron que seguramente será ahora el secretario de Estado, Rex Tillerson, el encargado de asistir a la ceremonia de inauguración. El portavoz de Theresa May, por su parte, ha comentado que Trump es "bienvenido" en Reino Unido. 

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