Conversaciones telefónicas de rusos serán grabadas
1 de julio de 2018
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La polémica ley que obliga a los operadores de telefonía a grabar y almacenar durante seis meses todas las conversaciones de sus ciudadanos entró en vigor este domingo (01.07.2018) en Rusia. A partir del próximo 1 de octubre, la aplicación de la ley se extenderá a los operadores de internet, que deberán guardar durante medio año todo el tráfico de internet de usuarios privados (mensajes escritos y de voz, fotos, videos, etcétera) difundido durante los últimos 30 días.
La ley, muy criticada tanto por operadores como por usuarios, fue promulgada hace dos años dentro de un paquete de reformas legales con el pretexto de la lucha antiterrorista. Las compañías de telefonía móvil y los proveedores de internet afectados (redes sociales, servicios de mensajería e incluso tiendas de compra en línea, entre otros), han advertido de que poner en práctica la normativa costará decenas de miles de millones de dólares.
Todos los cálculos pueden quedarse cortos en un país de 145 millones de habitantes, porque es ingente la cantidad de datos que deberán guardar los operadores, incluidos mensajes de texto, grabaciones de audio y video.
En el marco de la misma normativa -conocida como le "Ley Yarovaya" por el apellido de la diputada Irina Yarovaya que la impulsó- las autoridades de este país han prohibido el funcionamiento en Rusia del servicio de mensajería Telegram. La ley exige a todos los servicios de mensajería entregar las claves para descifrar los mensajes de sus usuarios, pero Telegram se ha negado a hacerlo.
La Justicia rusa prohibió el funcionamiento de Telegram el pasado abril y, días después, el regulador ruso de las comunicaciones, Roskomnadzor, desplegó una amplia campaña para bloquear todos los servidores en los que se ha ido refugiando el servicio de mensajería en su empeño de seguir funcionando en Rusia.
El empresario ruso Pavel Durov, creador de Telegram, que reside en el Reino Unido, ha puesto en marcha una contraofensiva para eludir el bloqueo con medios que no precisan de la intervención de los usuarios, para lo cual ha contratado direcciones IP en las nubes de Google y Amazon.
La guerra entre Roskomnadzor y Telegram perjudicó a millones de usuarios y a decenas de grandes compañías de internet, como Google, Apple y Amazon, en las primeras semanas en las que el regulador ruso intentó bloquear el servicio de mensajería. Pero pese a todos sus esfuerzos, el servicio ha seguido funcionando sin problemas en Rusia, al menos hasta ahora. (EFE)
Espionaje: los casos más espectaculares
El servicio secreto alemán, el BND (Bundesnachrichtendienst), cumple 60 años este 1 de abril. Buena ocasión para recordar algunos grandes escándalos de espionaje que han sacudido al mundo.
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Agente seductora
Una joven holandesa hizo carrera como bailarina exótica en el París de la década de 1910. Mata Hari se movía en los círculos más encumbrados de la sociedad francesa y tuvo romances con oficiales y políticos. Por eso, el servicio secreto alemán la enroló como espía. Poco después, también el servicio secreto francés recurrió a sus servicios. Pero luego fue descubierta como doble agente y fusilada.
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Los Rosenberg y la bomba
El caso de Julius y Ethel Rosenberg dividió en la década del 50 a la opinión pública estadounidense. El matrimonio fue acusado de haber entregado informaciones sobre el programa atómico de Estados Unidos a Moscú. Mientras algunos consideraban que merecían la pena de muerte, otros denunciaban una histeria anticomunista. Pese a las protestas internacionales, los Rosenberg fueron ejecutados en 1953.
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Un espía en Bonn
Lo que comenzó como una novela de espionaje, desató una crisis política en la República Federal de Alemania. Como asistente del canciller Willy Brandt, Günter Guillaume tuvo acceso a documentos secretos que hizo llegar a la RDA. El hecho de que un espía germano oriental lograra infiltrarse en el centro del poder político de Bonn estremeció a la opinión pública y llevó a Brandt a renunciar en 1974.
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"Los cinco de Cambridge"
Fue uno de los mayores escándalos de espionaje de la historia de Gran Bretaña. Anthony Blunt confesó en 1979 -a cambio de inmunidad- que un círculo de cinco exestudiantes de Cambridge, que tenían acceso a las altas esferas gubernamentales, había espiado para el KGB desde la II Guerra Mundial. Cuatro de sus miembros quedaron así al descubierto. El nombre del quinto sigue siendo un misterio.
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Del servicio secreto a la pasarela
Anna Chapman, considerada en Estados Unidos una maestra del espionaje, fue detenida en 2010, como parte de un círculo de agentes rusos. Tras un intercambio de prisioneros emprendió en Rusia una carrera como modelo y conductora de TV. Su fama la llevó, entre otras cosas, a aparecer en la portada de la edición rusa de la revista masculina "Maxim", en ropa interior y portando una pistola.
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Matrimonio "común"
Heidrun Anschlag pasaba por ser una dueña de casa común y corriente de Marburgo. Cada martes recibía en su receptor de onda corta instrucciones del servicio secreto de Moscú. Y eso durante décadas. Se estima que ella y su marido, que tenían pasaportes austriacos, entregaron a los rusos cientos de documentos de la UE y la OTAN. Ambos fueron condenados por espionaje en 2013.
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Strauss, ¿un espía?
El político bávaro Franz Josef Strauss sigue provocando titulares en Alemania, aún décadas después de su muerte. Supuestamente habría trabajado para el servicio de inteligencia militar estadounidense OSS, un precursor de la actual CIA. Un estudio al respecto, realizado por la Central Federal de Formación Política, fue publicado para el centenario del nacimiento del político socialcristiano.
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Espionaje 2.0
En tiempos de la Guerra Fría, los gobiernos temían a los dobles agentes. Hoy provoca dolores de cabeza la tecnología de los servicios secretos. Las revelaciones de un exempleado de los servicios de inteligencia estadounidenses pusieron al descubierto, en 2013, la forma en que estos vigilan las telecomunicaciones globales y en particular Internet, almacenando los datos de milones de usuarios.