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COP20 en Perú: ¿Cómo estamos por casa?

Victoria Dannemann (DZC)27 de noviembre de 2014

El anfitrión de la conferencia no sólo tiene importantes desafíos ambientales como el cambio climático. El riesgo para los defensores del ambiente y la presión por nuevas inversiones marcan la otra cara del país.

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Imagen: Fotolia/3532studio

Como sede de la Lima será por dos semanas el centro de las negociaciones sobre el Cambio Climático. El anfitrión pretende jugar un papel activo y propositivo, pero desde ONG extranjeras surgen voces de alerta.

"En la COP, Perú se presenta como un país de las maravillas por su enorme biodiversidad, pero últimamente el gobierno promueve leyes para fomentar la inversión extranjera y ha hecho muchos cambios en el sistema de evaluación ambiental", advierte Heinz Schulze, presidente de la Red Solidaridad Alemania-Perú.

Isabel Calle de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) indica que el país, al igual que otros de América Latina, está en un proceso muy fuerte de competitividad, motivado por la crisis económica mundial. "En los últimos meses el Estado peruano ha flexibilizado plazos de evaluación y estándares ambientales", agrega la abogada.

Al inicio del gobierno del Presidente Ollanta Humala se aprobó la ley de consulta previa, que establece el derecho de los pueblos indígenas a ser oídos ante proyectos que los involucren. También se mejoró la certificación de inversiones sostenibles y la aprobación de estudios de impacto ambiental. "Parecía una línea proambiental, pero se ha paralizado. Ahora se piensa que no hay crecimiento económico sin dejar de lado el tema ambiental: un concepto erróneo que los países desarrollados ya superaron", sostiene Isabel Calle.

Víctima del cambio climático

Perú figura en la lista de los 20 países más vulnerables a los efectos del cambio climático, al tener cuatro de las cinco : zonas costeras bajas, regiones áridas y semiáridas, zonas expuestas a inundaciones, sequía y desertificación, y ecosistemas montañosos frágiles.

"La gran preocupación es la destrucción de la selva amazónica y el deshielo de los glaciares. Si hay aumento del nivel del mar, las ciudades de la costa también sufrirán las consecuencias. También por el fenómeno del Niño, que produce alteraciones en el clima", agrega Heinz Schulze.

El agua es uno de los recursos que más podrían verse afectados. La situación se complica si se considera que el 52 por ciento de la matriz energética proviene de centrales hidroeléctricas. Ante esto, las energías renovables no convencionales ofrecen una buena oportunidad en Perú, que se está abriendo a esta alternativa con incentivos para las empresas. Actualmente representan sólo el 3,5 por ciento de la matriz energética. La meta del gobierno es llegar a 5 por ciento en 2021.



Alerta en la Amazonía

En el Perú, las mayores emisiones de gases de efecto invernadero provienen de la deforestación. Todavía se tala ilegalmente en áreas protegidas donde es difícil la fiscalización. Las políticas agrícolas no ayudan, pues las tierras de la Amazonía peruana no son las más adecuadas para los cultivos y una vez que un terreno ya no rinde, se busca otro. "El 40 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en el país se deben a la deforestación", indica la abogada de la SPDA.

"Es fundamental terminar con la destrucción de la selva, no sólo por el Perú sino por la importancia que ésta tiene también para el clima mundial", señala Heinz Schulze. Por ello, Perú está buscando aliados internacionales. En un convenio recientemente firmado, Noruega se compromete a pagar por resultados verificados en materia de deforestación, hasta 300 millones de dólares. También Alemania está considerando hacer contribuciones través de su agencia de cooperación.

Aunque Perú sólo emite un 0,4 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, estas crecen a un ritmo acelerado. En 2010 se emitieron 5,7 toneladas per cápita, por debajo del promedio mundial que fue 7 toneladas, pero sobre otros países de la región, como Chile o Colombia, que emitieron 3,6.

Peligro para activistas



Según un reciente informe de la ONG Global Witness, Perú ha sido catalogado como el cuarto país más peligroso para los defensores del ambiente. Un total de 57 activistas habrían sido asesinados desde el 2002. En septiembre pasado, el dirigente Edwin Chota y otros tres miembros de una comunidad indígena fueron hallados muertos en la selva. "Nosotros hemos apoyado a sus comunidades en la selva central y saber que han sido asesinados por madereros ilegales produce escalofríos", señala Heinz Schulze.

Perú como negociador

La conferencia en Lima será la plataforma de negociaciones con miras a la próxima cita en París 2015, donde debieran concretarse acuerdos determinantes en la lucha contra el calentamiento global.

Eso intensifica el debate ambiental en el país. Actualmente hay nueve proyectos de ley sobre cambio climático, presentados por congresistas de diferentes sectores."Esperamos que haya espacios para los indígenas y la importancia que el medio ambiente tiene para ellos, dentro y fuera de la COP. También esperamos que los representantes de Alemania y del Parlamento Europeo incluyan estos temas en el debate", dice Heinz Schulze.

Muchos indígenas son obligados a abandonar sus tierras para el desarrollo de proyectos de inversiónImagen: picture-alliance/dpa/K. Lozano
La deforestación causa un 40 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en el PerúImagen: picture alliance/Wildlife

El desafío de la conservación en Perú

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