Poco más de una semana después de conquistar de forma adelantada su liga número 23 y a una semana de recibir en casa al Barcelona en las semifinales de la Liga de Campeones, el todopoderoso equipo alemán dio nuevamente un golpe de autoridad.

Mario Mandzukic, a los 17 minutos, Arjen Robben, a los 35', Xherdan Shaqiri, a los 50' y Mario Gómez, con un triplete fugaz a los 80', 83' y 86', fueron los autores de la victoria sobre un rival que plantó cara pero pagó caro cada error y sólo pudo salvar el honor con un gol del brasileño Diego justo antes del entretiempo.

Con las ausencias del sancionado Franck Ribéry y del austríaco David Alaba, aquejado de un virus intestinal, el plantel dirigido por Jupp Heynckes salió decidido a dominar el partido sin subestimar al rival, que está decimotercero en la liga y ha mejorado el nivel con su nuevo entrenador, Dieter Hecking.

El cruce ante 71.000 espectadores que colmaron el Allianz Arena de Múnich y bajo una lluvia pertinaz comenzó como empiezan todos los partidos en Alemania contra el conjunto bávaro. Los visitantes del Wolfsburgo se replegaron a su propio campo y cerraron los espacios.

Pasado el primer cuarto de hora, sin embargo, el Wolfsburgo decidió cruzar la línea al campo del Bayern y recibió inmediatamente su castigo. Shaqiri se hizo con el balón y envió un pase largo por la derecha a Robben. El holandés dejó servido un soberbio centro para remate de Mario Mandzukic y el 1-0 a los 17 minutos.

Pocos minutos más tarde, el Wolfsburgo tuvo su primera ocasión de igualar. El arquero Manuel Neuer, que volvió a la formación titular, rebotó un tiro y dejó el balón a los pies del japonés Hasebe, pero el disparo de éste chocó con el defensor Dante.

Segundo error, segundo gol

El segundo error del Wolfsburgo llevó al segundo gol de los bávaros, a los 35 minutos. Alexander Madlung perdió la pelota en propio campo y Shaqiri, el jugador más sobresaliente y protagonista de los primeros cuatro goles, se la arrebató y esquivó a Medojevic y Fagner para conectar con Robben. El holandés sentenció con un globo para el 2-0.

Pese a la ventaja, los visitantes del Wolfsburgo siguieron plantando cara al Bayern y vieron esfumarse nuevamente una posibilidad de descontar en un tiro de esquina que Naldo cabeceó fuera del poste a los 38 minutos.

Segundos antes de la pausa llegó la recompensa para el Wolfsburgo. Contento dejó mucho lugar a Diego, que había cambiado de flanco para sorpresa de la defensa bávara. El brasileño se acomodó a 20 metros de distancia para mandar un tiro con efecto que se incrustó en el ángulo superior izquierdo y mantuvo vivas las ilusiones de los visitantes.

Una ofensiva arrolladora

Tras el descanso, el Bayern regresó decidido a reencaminar el partido a su favor. Y nuevamente el pequeño suizo Shaqiri fue el protagonista. Robben efectuó un tiro de esquina corto hacia Müller y éste habilitó a Shaqiri, quien sin problemas envió un disparo raso a las redes de su compatriota Diego Benaglio.

Shaqiri volvió a sorprender a sus rivales diez minutos antes del cierre. El veloz centrocampista suizo se adelantó para recibir un pase largo de Bastian Schweinsteiger y enviar la pelota de corta distancia a Gómez. El hispano alemán, que ingresó desde el banquillo, sólo tuvo que patear con delicadeza para el 4-1.

Ya completamente desguazada la defensa del Wolfsburgo, el Bayern se dedicó a avanzar a gusto y así le sucedieron el quinto y sexto gol de Gómez, ambos con asistencia de Schweinsteiger.

Con el título de liga en el bolsillo, el Bayern ahora se acerca a conseguir su décimo sexta Copa y su noveno doblete. El conjunto que asumirá la próxima temporada el español Josep Guardiola se enfrentará en la final el 1 de junio en Berlín al ganador del choque que dirimirán mañana el Stuttgart y el Freiburg.

dpa

Editor: Pablo Kummetz