El video del entrenador de Uruguay, el argentino Marcelo Bielsa, quejándose por distintos aspectos de la Copa América USA 2024, se hizo viral rápidamente. Muchos vieron en sus palabras, expresadas con una molestia inusual para la personalidad más bien reposada de Bielsa, una muestra del hastío que se masticaba subterráneamente en diversas delegaciones: canchas en mal estado, arbitrajes cuestionables, entradas a precios exorbitantes. Y todo en uno de los tres países que organizará el Mundial de Fútbol de 2026.

Junto a Canadá y México, Estados Unidos estará a cargo del mayor evento futbolístico del calendario FIFA en solo dos años más. Y quejas como las de Bielsa, o escenas como las vistas en la final disputada el domingo 14 de julio en Miami, donde hinchas intentaron entrar por la fuerza al Hard Rock Stadium, rompiendo los febles cercos de seguridad, parecen dejar una imagen más bien pobre.

"No, Estados Unidos no pasó la prueba, pero hay matices”, dice a DW desde Boston el periodista deportivo Luis Vidal. Para él, los espectadores se quedaron con una imagen negativa, mientras que seguramente los organizadores están felices "porque los precios de las entradas eran carísimos, igual que la comida que se vende dentro de los estadios, o los estacionamientos, que costaban al menos 60 dólares”. O sea que, como negocio, nadie podría quejarse. Sin embargo, le parece claro que a nivel de organización hubo puntos negativos, "empezando por los campos de juego”.

Vidal sostiene que si bien "el técnico de Uruguay fue uno de los que se quejó más fervientemente, ya después del primer partido entre Argentina y Canadá, muchos jugadores argentinos reclamaron por el estado de las canchas”. Esto se explica porque muchos de los estadios no son de fútbol, sino de fútbol americano, por lo que hubo que realizar un cambio de césped artificial a otro natural que no parece haber quedado del todo bien.

"Tranquilos todos”

Juan Carlos Zúñiga, periodista deportivo mexicano en Calientes TV, dice a DW que no sería justo echar la culpa de todo lo malo de la Copa América a Estados Unidos. "Los máximos responsable de lo que pasó, desde las canchas, la organización, los centros de entrenamientos, etcétera, son los de Conmebol”, la Confederación Sudamericana de Fútbol, "porque ellos son los encargados. Digamos que solo rentaron las instalaciones”, señala el experto. "Los que piensen que esto era una prueba para Estados Unidos están totalmente equivocados, porque el Mundial lo controla la FIFA, no una confederación”, agrega.

Vidal coincide en que Conmebol tiene un grado de responsabilidad, pero indica que Estados Unidos tiene también que ver, y menciona los problemas de seguridad que se vivieron en el torneo, cuyo máximo ejemplo fue el caos al ingreso en la final, pero que también tuvo un punto relevante en la pelea entre hinchas colombianos y jugadores uruguayos el 11 de julio. "Lo de la seguridad fue lo más bochornoso, creo yo”, dice Vidal.

"El fanático de Estados Unidos es diferente al fanático de Latinoamérica y eso seguramente generó algún problema” a la hora de organizar el despliegue policial, cree él. "La pasión es algo subjetivo, claro, pero el fútbol se vive de otra manera en Sudamérica”, pondera. Un ejemplo concreto fue lo de la final. "La gente sin entrada que pretendió ingresar al estadio… no sé, es algo que no se vio en la Copa América de 2016, que también organizó Estados Unidos”, recuerda Vidal, quien apunta que cuando hay partidos con alta convocatoria en Argentina, Perú, Chile, Colombia o Brasil, las policías crean anillos de seguridad "a 500 metros del estadio, para ir filtrando a la gente y evitar así estampidas”.

¿Lecciones para el Mundial? El tema de los terrenos de juego "será algo con lo que batallará la FIFA”, dice Zúñiga. La seguridad es otro elemento que habrá que trabajar de mejor forma, agrega Vidal, quien de todas formas recuerda que estas cosas ocurren también en otros puntos del planeta. "Hubo problemas similares en la final de la Euro 2020 en Wembley, hubo problemas de entradas en la final de Champions League en 2022 en París… muchas veces se intenta decir que en Europa esto nunca pasa, pero en realidad sí pasa”, indica.

Zúñiga, en tanto, cree que lo de Copa América no debe tomarse como un adelanto de lo que ocurrirá en el Mundial, mucho menos en el caso de México, que será otro de los países organizadores. "Con los pocos partidos que se disputarán en México diría que el país está preparado, más tomando en cuenta que la gran mayoría serán mexicanos que apoyarán a su selección. Creo que sería injusto quedarse con la imagen de la Copa América como una antesala de lo que sucederá en el Mundial. Acá Conmebol falló, no la FIFA, y existe una gran, gran diferencia entre la máxima autoridad del fútbol y una confederación sudamericana. Tranquilos todos, el Mundial está en buenas manos”.

(ers)