Copenhague y el mar
5 de junio de 2009Este año, en el Día del Medio Ambiente se pone especial énfasis en nocivos efectos del CO2 para los océanos. En Bonn, científicos de todo el mundo proponen darle al tema mar prioridad en la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas.
Temas como la acidificación de los mares y el calentamiento de los océanos desempeñan un importante papel en el aceleramiento de los cambios climáticos y los expertos advierten que de no integrarse esos temas de inmediato al programa de la Conferencia de Copenhague, que se celebrará del 7 al 18 de diciembre próximo, se corre el riesgo de ignorarlos y, por ende, agudizarlos.
Alimentos en peligro
“Todos saben que la alta concentración de CO2 en la atmósfera es responsable del cambio climático, pero lo que no saben, y por lo tanto no despierta tanta atención política, es que ella conlleva también la acidificación de los mares con efectos para la ecología” explica Martin Rees de la Sociedad Real de Londres. “Si para el año 2050 no hemos logrado reducir a la mitad las emisiones de CO2, entonces se producirá en los mares una catástrofe irreversible para las diversas especies”.
Rees, quien hizo este llamado de alerta durante las reuniones preparativas para la próxima Conferencia de Copenhague, que se llevan a cabo en Bonn, explicó que las consecuencias de una tragedia de esta magnitud se sentirán a nivel mundial primero con la disminución de la producción de alimentos de origen marino y por ello un efecto negativo en la economía de los asentamientos costeros.
Un panel académico de 70 científicos advirtió que la desaparición y el debilitamiento de los arrecifes de coral, como se aprecia en la actualidad, es el primer efecto visible de la acidificación de los mares, que conduce a una modificación de la biodiversidad que de mantenerse causará, en el futuro cercano, un recorte sustancial en los medios de sustento de millones de personas.
Menos plancton, más problemas
Para completar el alarmante cuadro, biólogos del Instituto Leibniz de Ciencias Marinas, trabajando en cooperación con colegas del Instituto Alfred Wegener de Investigaciones Marinas y Polares, constataron que el calentamiento de las aguas oceánicas es la causa del debilitamiento del plancton.
Éste cumple un papel de “defensa natural” del mar ante el CO2, el cual ya no procesa como debería hacerlo como resultado de un nefasto círculo: al aumentar las emisiones de CO2 se elevan las temperaturas del agua y ello ocasiona una menor producción de plancton.
Soluciones a la vista
Tranquilizante es de todas formas la conclusión de los expertos reunidos en Bonn de que la amenaza se puede combatir y que los efectos negativos de la acidificación marina son aún reversibles, si en la Conferencia de Copenhague se aborda el problema y se empieza a trabajar en mecanismos que eviten su agudización.
Disminuyéndose las emisiones de CO2, el calentamiento de los océanos ya no sería tan drástico y éste se encargaría de generar sus propias “defensas” con una mayor producción de plancton. La próxima Conferencia de Cambio Climático de las Naciones Unidas tiene entonces como tarea incluir el mar en su agenda.
Autor: Daniel Martínez
Editor: Pablo Kummetz