Corea del Norte celebra su 70 aniversario con sobrio desfile
9 de septiembre de 2018
Este tono inusualmente más moderado podría interpretarse como un gesto de Pyongyang destinado a no entorpecer el diálogo con Washington.
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Corea del Norte celebró este domingo (09.09.2018) el 70 aniversario de su fundación con un desfile militar del que no se hicieron eco los medios estatales, lo que apunta a que el régimen ha apostado por mantener un perfil bajo para no malograr el actual diálogo con EE.UU..
El desfile, arrancó en torno a las 10.00 hora local (1.00 GMT) y concluyó una hora y media después, confirmó a la agencia de noticias surcoreana Yonhap una fuente de la inteligencia de Corea del Sur.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, presidió el desfile pero no pronunció ningún discurso y el régimen optó por no mostrar misiles balísticos intercontinentales o de alcance medio, según la delegación de la agencia nipona Kyodo en Pionyang y detallaron también en la red social Twitter periodistas invitados al evento.
El despliegue de semejantes activos militares podría haberse interpretado como una provocación en un momento marcado por el acercamiento con Washington y las negociaciones para la desnuclearización de Pyonyang.
Junto a Kim estuvo en el palco de autoridades Li Zhanshu, miembro del Comité Permanente del Politburó y considerado número tres del Partido Comunista chino, subrayando la mejora de lazos entre Pekín y Pionyang en el último año, coincidiendo con el giro diplomático que ha dado el régimen.
Sin señal en vivo
Al contrario de lo que suele ser habitual, los medios norcoreanos no han informado en directo del desfile, que el régimen ha preparado durante meses -tal y como mostraron imágenes por satélite- y al cual ha invitado a una gran cantidad de periodistas y autoridades extranjeras.
Este tono inusualmente más moderado puede interpretarse como un gesto de Pyongyang destinado a no entorpecer el diálogo con la Casa Blanca.
Se trata del primer gran desfile norcoreano desde que Kim y el presidente de EE.UU., Donald Trump, firmaron una declaración conjunta en Singapur comprometiéndose a trabajar para lograr la desnuclearización del régimen a cambio de que Washington garantice la supervivencia del mismo. La vaguedad de dicha declaración, no obstante, ha complicado las negociaciones entre ambas partes en las últimas semanas.
Homenaje
Por otro lado, Kim acudió hoy, como es tradición en las efemérides norcoreanas, a rendir tributo a las figuras de su padre y su abuelo, Kim Jong-il y Kim Il-sung, al Palacio del Sol de Kumsusan, en el que reposan los restos momificados de ambos.
Además del desfile, Pyongyang ha preparado para hoy otros actos para el aniversario, entre ellos la celebración, por primera vez en cinco años, del célebre espectáculo norcoreano de gimnasia masiva en el estadio del 1 de mayo de la capital norcoreana, fastuoso y multitudinario despliegue que alaba al régimen y sus logros.
Corea del Norte se constituyó oficialmente como país el 9 de septiembre de 1948 bajo el mando del mariscal Kim Il-sung, abuelo de Kim Jong-un.
CT/rml (EFE, AFP)
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El encuentro de Trump y Kim en imágenes
Esto es lo que estaba esperando el mundo: por primera vez, un presidente estadounidense se reúne con un dictador norcoreano. La reunión entre Trump y Kim es histórica, pero también es un hecho atípico.
Imagen: Reuters/The Straits Times/K. Lim
Un negociador se encuentra con un dictador
Por un lado, un jefe de Estado, odiado por muchos, que se jacta de su ejército y su arsenal nuclear y, por supuesto, sigue con su retórica ofensiva. Por el otro, el dictador norcoreano que hace pasar hambre a su pueblo y asusta al mundo continuamente con sus ensayos nucleares. Como lo indican la mayoría de los observadores, esta reunión es atípica.
Imagen: Reuters/J. Ernst
“Pequeño hombre cohete” y “viejo lunático”
No hace mucho, Donald Trump y Kim Jong-un se insultaban en los medios. Trump llamaba a Kim “pequeño hombre cohete” y Kim llamaba a Trump “viejo lunático”. Pero esto quedó en el pasado. Hoy se elogian por todo lo alto. Después de todo, lo que está en juego es la paz mundial.
Imagen: Reuters/The Straits Times/K. Lim
Prohibido empujar
Los ojos del mundo están puestos en Trump y Kim. Para esta reunión se acreditaron alrededor de 5.000 periodistas de todo el mundo. A raíz de sus cortes de pelo y peinados se han hecho muchas bromas, pero hoy se ven perfectos.
Imagen: Reuters/J. Ernst
Apretón de manos
Conociendo a Trump y a Kim el mundo esperaba que algo saliera mal, que se insultaran o que llegaran tarde. Sin embargo, en esta oportunidad todo salió a la perfección. Se dieron la mano cordialmente y se hablaron respetuosamente.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/E. Vucci
El Mercedes Clase S de Kim
El vehículo oficial del dictador de Corea del Norte es un Mercedes Clase S, con ventanas oscuras, banderas coloridas y sin patente. Las calles están cerradas para la circulación normal de los autos. De ese modo, la limusina recién pulida fue el foco de atención.
¿El auto de Trump es más grande que el de Kim? Las banderas que flamean son más grandes, más llamativas y el automóvil de Trump tiene más tecnología. Se trata de una limusina blindada a prueba de balas de nueve toneladas. Puede circular por las calles de Singapur, pero Trump no quiere que se la vea en Nueva York.
Imagen: picture-alliance/ZUMAPRESS.com
Los automóviles en primer plano
En este día histórico, los automóviles no fueron una cuestión menor. Trump le mostró a Kim su coche, y este echó un vistazo al interior. Solo faltaba que dieran un paseo juntos. A Kim le podría interesar este vehículo, ya que es antibombas y él tiene miedo a los ataques.
Imagen: Reuters/Host Broadcaster
Pagar con el (buen) nombre
Kim Jong-un tiene un avión, pero no lo llevó a Singapur, por lo cual ordenó un avión chino. ¿Y quién paga el costoso alojamiento de Kim? Singapur estuvo de acuerdo con afrontar los gastos. Es su contribución a este encuentro histórico, y, también, a la paz mundial. Un dictador no necesita dinero.
Imagen: picture-alliance/dpa/Ministry of Communications and Information of Singapore/T. Tan
Una selfie con el dictador
La noche anterior al encuentro con Trump, Kim visitó algunos lugares, incluso el espectacular hotel Marina Bay Sands. El ministro de Asuntos Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan, se tomó una selfie con Kim Jong-un. Ayer era un dictador brutal, y hoy es aclamado como una estrella pop.