A partir de imágenes tomadas por satélites comerciales los pasados 4 y 13 de septiembre, la web especializada 38north subrayó que Corea del Norte parece haber concluido el "conjunto de obras que comenzó a finales de 2013 para mejorar la base", desde la cual el régimen norcoreano lanzó a finales de 2012 el cohete Unha-3.

Aunque Pyongyang ha recordado siempre que el Unha-3 transportaba su satélite Kwangmyongsong-3, la prueba fue considerada por la comunidad internacional como el lanzamiento encubierto de un misil intercontinental y sancionada por la ONU.

El portal, del Instituto U.S.- Korea, de la Universidad Johns Hopkins de Washington, resaltó que "una pieza clave" de estas obras ha contribuido a "la mejora de la plataforma de lanzamiento existente, lo que permitirá lanzar cohetes de mayor envergadura que el cohete Unha-3 en el futuro".

Misterioso KN-08

Aunque se cree que al régimen de Kim Jong-un le quedan varios años para terminar el desarrollo de un nuevo misil de mayor alcance, el portal especializado en Corea del Norte no descarta que Pyongyang opte por efectuar el lanzamiento de un proyectil existente "para final de 2014".

Por otro lado, imágenes por satélite del pasado 11 de agosto también indicaron que el régimen realizó en Sohae "una nueva prueba del motor empleado para el misil KN-08" en el soporte situado en el extremo sureste del complejo.

El misterioso KN-08, un misil intercontinental que teóricamente se dispara desde plataforma móvil, se ha exhibido hasta el momento en desfiles pero nunca ha sido lanzado. Si Corea del Norte logra desarrollar con éxito un proyectil intercontinental que pueda ser lanzado desde una plataforma móvil, esto multiplicará sustancialmente su capacidad armamentística.

No obstante, la mayoría de expertos considera que, pese a los avances del programa nuclear norcoreano, el hermético país asiático aún es incapaz de fabricar cabezas atómicas lo suficientemente pequeñas como para que puedan ser equipadas en un proyectil.

CP (efe, dpa)