Corea del Sur incauta barco que llevaba petróleo a Norcorea
31 de diciembre de 2017
El navío, de bandera panameña pero con tripulación de China y Myanmar, fue detenido hace diez días en el puerto de Pyeongtaek-Dangjin.
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Las autoridades de Corea del Sur informaron este domingo (31.12.2017) haber incautado un barco de bandera panameña que supuestamente transportaba combustible y productos derivados del petróleo a Corea del Norte, contraviniendo las sanciones impuestas por la comunidad internacional contra el régimen de Kim Jong-un. Se trata del segundo caso de este tipo que reportan funcionarios de Seúl.
El barco, llamado KOTI, que puede transportar 5.100 toneladas de petróleo, tiene una tripulación que proviene principalmente de China y Myanmar. El navío fue capturado en el puerto de Pyeongtaek-Dangjin, ubicado al sur de Incheon. Fuentes oficiales confirmaron esta información a la agencia Reuters, aunque sin entrar en detalles debido a lo delicado de la situación. Un alto mando de la Marina se limitó a señalar que esto ocurrió "recientemente”.
La inteligencia surcoreana y oficiales de aduanas se encuentran revisando la embarcación, que según un servicio de seguimiento debió haber llegado a Pyeongtaek-Dangjin el pasado 19 de diciembre. La tripulación del barco está siendo interrogada para verificar las informaciones que aseguran que el destino final era Corea del Norte. "El barco es investigado por presuntos vínculos con ese país”, dijo una fuente oficial a la agencia surcoreana Yonhap.
Violaron las sanciones
La agencia AFP afirma que KOTI fue impedido de zarpar el 21 de diciembre, poco después de una reunión del Gobierno surcoreano. Un portavoz del ministerio de Exteriores surcoreano dijo que "nuestro Gobierno está en comunicación permanente con los países involucrados para implementar como corresponde las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”.
La incautación es la segunda que da a conocer Corea del Sur en los últimos días. El pasado viernes 29 de diciembre, Seúl reconoció que a fines de noviembre había capturado un barco de bandera hongkonesa, el Lighthouse Winmore, que aparentemente transfirió 600 toneladas de petróleo al barco norcoreano Sam Jong 2. Fuentes cercanas a las investigaciones aseguraron a la agencia AFP que al menos tres veces barcos rusos violaron las sanciones al transferir petróleo a barcos norcoreanos en altamar.
DZC (Reuters, AFP)
Corea del Norte desde la perspectiva de un usuario de Instagram
Pese a estar en las portadas de todo el mundo, Corea del Norte sigue siendo uno de los lugares más aislados del planeta. El usuario de Instagram Pierre Depont ha estado varias veces allí. Y esto es lo que ha visto.
Imagen: Pierre Depont
Aires de normalidad
Pese a su imagen de inescrutable, Corea del Norte invita a los extranjeros a descubrir sus atractivos. Pero viajar como turista viene acompañado de algunas ataduras, pues un guía cuidará los pasos del visitante en todo momento. Las restricciones no han disuadido a Pierre Depont, quien ha estado en el país siete veces, capturando momentos de la vida diaria de los norcoreanos.
Imagen: DW/P. Depont
Capitalismo creciente
El primer viaje de Depont a Corea del Norte data de 2013, y desde entonces ha estudiado la cambiante cara del régimen. En los últimos dos o tres años ha notado que "en Pyongyang se ha vuelto aceptable la exhibición de riqueza". Con una clase media creciente y un boom de la construcción, la capital parece desafiar las sanciones económicas internacionales.
Imagen: Pierre Depont
Vida urbana en Pyongyang
Relacionarse con la gente no es sencillo, dice Depont. "He tenido un par de conversaciones con extraños, pero siempre bajo la atenta vigilancia de uno de los guías". La experiencia señala a Depont que a la mayoría de la gente no le gusta que les tomen fotos. "La mujer norcoreana está cada vez más preocupada de la moda, eso es así. Pero eso se ve solamente en las ciudades", agrega.
Imagen: DW/P. Depont
Urbano vs. rural
Esta estación de metro en Pyongyang deslumbra a los viajeros con lo que parecen paredes de mármol y lámparas araña. Para Depont, Corea del Norte es "un lugar extraordinario para la fotografía. No hay publicidad ni distracciones". Pero mientras la capital, hogar de las elites, se ve como un lugar próspero, otros lugares del país siguen sumidos en la más absoluta miseria.
Imagen: Pierre Depont
Dificultades ocultas
Hasta hoy, Corea del Norte sigue siengo un lugar muy militarizado y una sociedad predominantemente agrícola. Los turistas, sin embargo, no llegan a ver mucho de las condiciones de vida de la población rural. "Cada pequeño terreno del país es cultivado, cada metro cuadrado es utilizado", dice Depont.
Imagen: Pierre Depont
¿Abundancia para la foto?
Los turistas interesados en la vida fuera de las ciudades son llevados en visitas guiadas a las granjas cooperativas. Cuando Depont visitó una de estas granjas cerca de Hamhung, la segunda mayor ciudad del país, fue llevado a un mercado con una amplia gama de productos cuidadosamente puestos en vitrina. Depont recuerda que se sintió como dentro de una tienda armada "sólo para ser exhibida".
Imagen: DW/P.Depont
Escuelas de elite, atracción turística
Una parada en la escuela modelo es un punto importante en la agenda de varios tours. El recientemente renovado campo internacional de verano en Songdowon fue reabierto en 2014 y ha sido visitado por el líder Kim Jong-un. "Hay algo de irreal en todo eso", dice Depont: "Los niños juegan en salas de entretenimientos, usando juegos muy avanzados y con unos 20 modernos computadores a su disposición".
Imagen: DW/P.Depont
Militarismo omnipresente
El Ejército es parte central de la identidad nacional y tejido esencial de la sociedad. Cerca de un cuarto de la población trabaja como personal militar y el presupuesto para las fuerzas armadas es uno de los más grandes del mundo. Desde una edad muy temprana, los norcoreanos se relacionan con la imaginería militar. Depont se encontró con este pequeño tanque en un parque de juegos en Hamhung.
Imagen: Pierre Depont
Adoración ritualizada
Además del militarismo, el alto nivel de control político y el culto a la personalidad que rodea a Kim Jong-un y a sus predecesores es omnipresente. La adoración diaria al líder supremo ha dejado una profunda impresión en Depont. "Es muy evidente la cantidad de dinero y esfuerzo que implica la construcción de una historia que ensalza a los grandes líderes y sus gigantescas estatuas", dice.