Coronavirus: la segunda ola amenaza a los bancos europeos
14 de octubre de 2020Debido a la creciente preocupación de que las condonaciones en toda la eurozona puedan superar la crisis financiera de 2008/09, se ha instado a los bancos europeos a que revisen sus balances en busca de préstamos incobrables,.
Andrea Enria, presidente del consejo de supervisión del Banco Central Europeo (BCE), dijo al diario alemán de negocios Handelsblatt que una prolongada segunda ola de la pandemia de coronavirus podría provocar que los préstamos incobrables se eleven a 1,4 billones de euros (1,7 billones de dólares). "Aún es muy pronto para descartar este escenario extremo", advirtió Enria.
Las recompras y los dividendos tendrán que esperar
A los bancos europeos, que han luchado por obtener ganancias decentes desde la crisis financiera de 2008/09 y la crisis de deuda de la zona euro, también se les impidió recomprar acciones y emitir pagos de dividendos hasta finales de año. En conjunto, las medidas del BCE liberaron 150.000 millones de euros en capital.
Los comentarios de Enria apuntan un cambio de política. En lugar de ayudar a los bancos prestamistas a prevenir una enorme ola de quiebras corporativas, el BCE les insta ahora a dar prioridad a las empresas viables y a centrarse en su propia rentabilidad.
"Los bancos deberían echar un vistazo honesto a sus libros de préstamos y comprobar cuál de sus clientes sobrevivirá realmente a la crisis", dijo Enria a Handelsblatt, y añadió que algunos prestamistas aún no habían evaluado totalmente el riesgo de un gran aumento de los préstamos incobrables.
Por su parte, la agencia de rating S&P Global, predijo que la tasa de morosidad de las empresas europeas se duplicaría en los próximos nueve meses, desde un 3,8% hasta un 8,5%. En el peor de los casos, si la segunda ola obligara a nuevos bloqueos y demoras en el lanzamiento de una vacuna contra el coronavirus, anunció que las tasas por incumplimiento en Europa podrían llegar hasta un 11%.
Más fusiones y adquisiciones
La mayoría de los analistas están de acuerdo en que un sector bancario más austero estabilizaría el sistema financiero de la eurozona. Las fusiones y adquisiciones permitirían a los acreedores reducir los costos y diversificar las fuentes de ingresos y los riesgos.
En España, de la fusión entre CaixaBank y Bankia se creó al mayor prestamista del país, con 650.000 millones de euros en activos y 20 millones de clientes. La italiana Intesa Sanpaolo obtuvo la aprobación de los accionistas para adquirir UBI Banca, creando el mayor banco del país por activos y el segundo más grande de la zona euro por capitalización del mercado.
Se especula con una megafusión entre los bancos suizos UBS y Credit Suisse. En Alemania, sin embargo, a pesar de la presión del Gobierno, los mayores prestamistas del país, el Deutsche Bank y el Commerzbank, descartaron una unión.
Enria pidió que se eliminaran los obstáculos a las fusiones transfronterizas, lo que permitiría la creación de gigantes bancarios europeos más capaces de competir con sus homólogos estadounidenses.
Amenaza de un nuevo círculo vicioso
La deuda corporativa no es el único tsunami que se aproxima para los bancos europeos. El mes pasado, S&P Global advirtió sobre el creciente riesgo de un nuevo círculo vicioso en los bancos soberanos, cuando una gran parte de la deuda gubernamental de un país inestable es mantenida por los frágiles bancos nacionales que el gobierno se ve obligado a rescatar.
La agencia de rating dijo que los prestamistas de la zona euro han comprado bonos por valor de 210.000 millones de euros en los países donde operan desde el comienzo de la pandemia. Este círculo vicioso fue el corazón de la crisis de la deuda de eurozona, y podría volver a suponer un riesgo de contagio a todo el bloque de divisas en 19 naciones. Por ejemplo, una crisis en un país podría obligar a los bancos de la eurozona a vender la deuda de esa nación, dejando a los bancos nacionales incapaces de hacer frente a la crisis.
Los bancos de países como Alemania y Francia suelen poseer alrededor del 5-10% de la deuda de su gobierno, pero en España y Portugal la proporción es más cercana al 20%. En algunos países de Europa Central y del Este la proporción es cercana al 50%, según informó S&P Global.
(ju/cp)